
Las micro y pequeñas y medianas empresas tendrán que asumir el impacto diferido del parón económico impuesto por el estado de alarma, a pesar de que la actividad se recupere progresivamente desde este mes de junio.
Esta es la situación que se refleja analizando los datos de facturación de micros y pymes, según la startup Holded, que actúa como plataforma para la gestión de ventas, finanzas, operaciones y recursos humanos, a través de un Sistema Operativo de Negocios (BusinessOS). Se trata de un software de gestión empresarial fácil e intuitivo que ayuda a autónomos y empresas a mejorar sus procesos con la finalidad de aumentar ventas, reducir gastos y ahorrar tiempo.
Su cofundador Javi Fondevila explica que "hay muchas empresas que, durante este período han estado trabajando en proyectos que habían vendido antes del estado de alarma y lo han facturado durante estos últimos meses, por tanto, los efectos del parón económico no son inmediatos en cuanto al volumen de facturación y necesitamos más tiempo para ver el impacto real".
Los datos que maneja esta compañía apuntan a caídas de la facturación de un 75% en la industria manufacturera, y de más del 60% en la venta mayorista y sitúa en más de la mitad de los ingresos las pérdidas acumuladas en estos meses de inactividad en la mayoría de los sectores de servicios y profesionales, en el periodo acumulado de enero a abril pasado, en el que fueron solo plenamente operativos enero y febrero. De ahí que las perspectivas sean pesimistas: "es posible que veamos caídas en la facturación incluso más fuertes en algunas industrias en los próximos meses", según Fondevila.
En este sentido, Fondevila -que fundó la compañía con Bernat Ripoll- pone en contexto que "acelerar la digitalización y conocer bien las finanzas de nuestros negocios es más importante que nunca, ya que si algo hemos aprendido en esta crisis es que tener el control del negocio es fundamental".
Fondevila explica que múltiples estudios apuntan a que las Pymes pueden aguantar entre 2 y 3 meses sin ingresar, pasado ese tiempo se abocan al cierre. En el caso de las microempresas, que representan el 95% de las empresas del país, de entre 2 y 10 trabajadores, el beneficio bruto en 2018 fue del 2,54% sobre su facturación, y son empresas que no pasan de los 2 millones de euros y cuya media está muy por debajo, por tanto, si ponemos que ganan de media 20.000 euros al año, es muy complicado poder tener músculo financiero para aguantar una crisis, añade.
Este joven emprendedor aconseja que "lo importante es que las empresas aprendan de esta experiencia para salir reforzadas". "La tecnología de la nube permite a las empresas almacenar los datos de forma más segura que nunca y poder acceder a ellos desde cualquier lugar y dispositivo a un precio mucho más económico que con tecnologías locales. Además, la automatización de procesos administrativos puede ayudar también a focalizar los recursos de la empresa en tareas con valor añadido, y no en procesos repetitivos que no aportan valor", concreta Fondevila.