Cataluña

Incertidumbre en la vuelta a la actividad económica catalana

  • La automoción empieza escalonadamente, mientras servicios y ocio diseñan sus protocolos de seguridad
Descarga de productos para un supermercado. Luis Moreno

Ya se vislumbra la luz al final del túnel, aunque aún podría haber peligros escondidos por el camino. El Gobierno central y las administraciones autonómicas discuten el mejor modo para iniciar el desconfinamiento de la población. Sin embargo, la actividad económica hace días que se ha reactivado, aunque no todos los sectores tienen claro cuándo se volverá a la normalidad, superando esa fase de nueva normalidad que sobre todo afectará al sector servicios: hoteles, restaurantes, sector artístico, cine, etc.

Bien es cierto que, como recuerdan sindicatos y patronales, "no se puede hablar de reinicio de la actividad, porque no ha parado". Así lo afirma Alícia Buil, portavoz de la Federación de Industria, Construcción y Agro de la UGT de Catalunya. No obstante, sí hay consenso en que, al menos durante los próximos meses, no se volverá a un nivel de actividad como el de antes de la llegada de la crisis.

Como recuerda Buil, sectores como el de la construcción, el químico o la perfumería tuvieron que parar completamente durante las dos semanas en las que el Gobierno decretó el confinamiento total vía permiso retribuible recuperable.

Al terminar, todos estos sectores han ido reanudando la actividad, junto a sectores como el del metal o la alimentación, que no han parado. "Después de esas dos semanas, sí que se han ido tomando más medidas de control. Esas dos semanas permitieron que las empresas tuvieran acceso a equipamiento de seguridad como mascarillas".

Actividad dispar

Según sus cuentas, el sector de la perfumería trabaja ahora al 80%, mientras que el químico está en torno al 90% y el farmacéutico al 95%. Otros, como el textil o el de óptica y vidrio, están cerrados sin visos de volver a trabajar, ya que proveen a establecimientos cerrados por decreto, aunque admite que, por ejemplo en el textil, algunas compañías han readaptado su producción a la fabricación de material sanitario.

Buil explica que los que se han reincorporado tras las dos semanas de confinamiento total lo han hecho en base a protocolos diseñados entre empresas, administraciones y sindicatos para garantizar la seguridad. En ese sentido, parece que todas las partes han trabajado para entenderse, anteponiendo la seguridad al resto de asuntos, ya que sin seguridad, no hay producción. "Hay consenso. Los protocolos han podido establecerse según las directrices del Ministerio de Sanidad con rapidez. Hay casos aislados, como el agrícola, que nos preocupa", apunta Buil.

En el caso del campo, desde UGT denuncian la falta de iniciativa de la Generalitat, que no está ayudando a diseñar protocolos de seguridad para los trabajadores temporales, ahora que arranca la temporada de recogida de la fruta. Muchos deben desplazarse a un campo distinto cada día y buscar alojamiento, pero no hay medidas de seguridad definidas. "Hay entre 15.000 y 17.000 trabajadores en el campo, a los que se les unen entre 33.000 y 35.000 más".

Son personas vulnerables y que no haya un protocolo claro les deja en una situación de indefensión clara. Aunque la Generalitat afirma que ya hay acuerdo, a fecha de la redacción de este reportaje, Buil asegura que "hay un borrador para negociar, pero nada más".

También el sector de la automoción ha vuelto a trabajar. La automoción catalana, que genera un 10% del PIB regional, ha estado detenida desde mediados de marzo por el Covid-19. Primero fue Seat, el 27 de abril, la que arrancó máquinas, aunque a un ritmo muy inferior al normal, ensamblando 325 vehículos diarios, una cifra lejana a los 2.300 habituales.

Esto provocó que la dirección se viera forzada a anunciar otro Erte para 11.000 empleados, que se sumó al previo por fuerza mayor sobre la totalidad de la plantilla para adaptarse al recorte de producción. No obstante, en términos de seguridad no ha habido problema para fijar unos protocolos. Nissan es una incógnita, aún con fecha de reapertura fijada para hoy 4 de mayo, por culpa de una huelga indefinida anunciada por los sindicatos.

Uno de los problemas del sector industrial catalán, según Pimec, que valora positivamente el plan de desconfinamiento, podría llegar a finales de mayo o principios de junio para las empresas que tienen en la exportación su principal actividad, Àngel Hermosilla, gerente del área institucional, advierte que lo que se está exportando ahora "son productos ya pedidos antes de la crisis".

Hermosilla adelanta que el sector servicios y el del ocio ya trabajan en los protocolos de seguridad que se impondrán una vez se supere la crisis. "Todo aquello que implique aglomeración se mantendrá cerrado o parcialmente cerrado y el mejor de los escenarios es que servicios tarde meses en recuperase", lamenta Hermosilla.

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