
La Generalitat de Cataluña ha empezado el traslado de los 2.400 trabajadores de la administración al Districte Administratiu, el nuevo edificio ubicado en el barrio de la Marina de Port, en el distrito de Sants-Montjuïc (Barcelona). Los departamentos que se concentrarán allí son los de Vicepresidencia y Economía y Hacienda, Justicia, Políticas Digitales y Administración Pública, y algunos de Empresa y Conocimiento, ahora repartidos por 14 inmuebles por toda Barcelona.
Cada semana se irán trasladando las diferentes unidades y organismos y no se finalizará la mudanza completa hasta finales del mes de junio, según ha informado la Generalitat este viernes. De esta manera, la administración catalana se concentra "en un único espacio de más de 46.000 metros cuadrados" y capacidad para 2.600 trabajadores, además de reorganizar su dispersión "con criterios que siguen la sostenibilidad y la modernización del entorno laboral y del bienestar de sus trabajadores".
Esta operación comportará un ahorro económico de 70 millones de euros durante los próximos 20 años que dura el contrato de alquiler, descontando los costes de implantación y equipamiento, según el Govern.
En concreto, estos 70 millones proceden de la inferior renta que suponen estas instalaciones, de los menores costes indirectos asociados al inmueble en materia de eficiencia en servicios y suministros fruto de la concentración de dependencias, y de los ingresos derivados del alquiler de inmuebles de propiedad que se desocupan ahora.
El vicepresidente del Govern y consejero de Economía e Hacienda, Pere Aragonès, después de visitar las instalaciones este viernes, ha declarado: "el Districte Administratiu es el símbolo de la Generalitat que queremos en el futuro: eficiente, rigurosa y al servicio de sus conciudadanos".
Modernización de la administración
"Ponemos la Generalitat al día para poner el país al día", ha dicho Aragonès, que ha destacado que las nuevas instalaciones rompen los tópicos de administración rígida y que es un espacio flexible y transparente que apuesta por el bienestar de sus trabajadores.
Ha explicado también que esta administración de futuro debe ser "moderna" y "capaz de hacer aflorar todo el talento y potencial de sus trabajadores". A su vez, la introducción de nuevas formas de trabajo pasa por la flexibilidad laboral interna, incorporando el teletrabajo: "No hace falta la presencialidad, sino que es más importante lograr los objetivos de trabajo".
Por eso, la Generalitat ha implantado nuevas medidas como el cómputo quincenal de la jornada y el incremento de 30 minutos de flexibilidad horaria.
Pionero en sostenibilidad
El nuevo campus, según el comunicado de la Generalitat, es uno de los más grandes de Europa en oficinas destinadas a la Administración Pública y tiene la máxima certificación energética LEED Platinum. Asimismo, es el primero de toda España con la certificación WELL, que mide el bienestar y el confort que los trabajadores gozan.
Por otra parte, Aragonès también ha puesto en valor que el Districte Administratiu contribuirá al desarrollo social y económico el barrio de La Marina de Port, el cual está en plena transformación, y generará impacto sobre su comercio, restauración y otros servicios: "Queremos ser un motor de este progreso y que esta nueva Generalitat se implante aquí. Es una nueva centralidad urbana". Precisamente su ubicación, junto a la Zona Franca de Barcelona, fue objeto de críticas por parte de los sindicatos de la función pública por las escasas opciones de transporte y servicios en la zona cuando se anunció su construcción.