
Akiles es una startup de gestión de accesos que va por buen camino. La pequeña empresa tiene un producto listo, unos objetivos claros, muchas ideas y más de 100 clientes que ya confían en su tecnología, por lo que es firme candidata a ser importante en el futuro.
A grandes rasgos, la propuesta de Akiles permite crear llaves virtuales para cualquier tipo de espacio y compartirla con otros usuarios. A partir de ahí, la firma promete seguridad, con la capacidad de cancelar el acceso, de saber quién y cuándo está accediendo al mismo o de limitarlo una franja horaria o días específicos.
De hecho, de momento, el modelo de Akiles es B2B, es decir, que ofrecen su producto a empresas. "Vimos que eran los que nos aportaban más y nos pagaban más por este valor que nosotros aportamos", explica el CEO y cofundador de la startup, Nicolás Salame, aunque admite que, en un futuro, su ambición es llegar también al usuario particular.
"Tenemos un montón de usuarios que nos usan cada día. Ellos nos hablan, nos preguntan si lo pueden tener en casa... Cuando tengamos la oportunidad de hacerlo será increíble. Nuestro modelo deseado de futuro es B2B2C, es decir, no solo buscando empresas o a particulares sino también a empresas que, por ejemplo, construyen edificios de pisos para alquilar", expone el directivo.
El potencial de su plataforma, como el mismo Salame admite, es enorme, ya que se puede trasladar a casas, edificios, empresas, espacios públicos etc. "Trabajamos con la startup Parc, de Barcelona, que ofrece un marketplace en el que el propietario de una plaza de parking puede alquilarla a otros durante el tiempo que no está en casa", apunta.
Objetivo: consolidarse
La compañía fue ganando clientes desde septiembre de 2018, cuando tras una entrada de capital de 60.000 euros, se contrató a un desarrollador para crear su plataforma. A partir de entonces, la compañía fue ganando clientes, creciendo en popularidad hasta que, en abril de 2019 lanzaron una ronda de 300.000 euros en la que entrarían inversores como Forcadell.
Ahora, la startup está levantando 700.000 euros más en otra ronda que, como admite Salame, esperan cerrar "en un par de meses, como tarde, y no descartamos que sea más dinero", admite. Según el CEO, ya hay más del 80% levantado.
El objetivo principal de la nueva ronda es consolidarse como empresa. En estos momentos, Akiles ya ha gestionado más de medio millón de accesos a 300 espacios de 180 clientes.
La plataforma tiene presencia directa, es decir, de venta de producto, gestión y mantenimiento del mismo, en Barcelona, Madrid, Málaga, Mallorca y en Bilbao, e indirecta, solo de venta de producto, en Dubái, Milán, Roma, Santa Cruz de Tenerife y Helche.
A los directos se les vende el producto, la instalación y se les cobra una tarifa al mes según accesos gestionados, además del mantenimiento. A los indirectos, solo el producto y la tarifa mensual. La ronda actual debe permitir a la compañía doblar su equipo de ventas, actualmente es de cuatro personas, consolidar el producto y la empresa a nivel de facturación recurrente mensual.
En 2019, Akiles cerró con una facturación de 60.000 euros en una etapa en la que es difícil hablar aún de beneficios. Para 2020, Salame admite que es "difícil hablar de previsiones aunque tenemos objetivos claros que preferimos guardar en secreto aún".
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