La tercera edición de la Barcelona Industry Week reunirá del 29 al 31 de octubre a 550 empresas, 600 ponentes y 25.000 visitantes profesionales en siete eventos paralelos que persiguen mejorar los procesos de fabricación y reducir su huella ambiental a través de mejoras tecnológicas. Habrá zonas expositivas, conferencias y contactos de negocios.
El director de Negocio Propio de Fira de Barcelona, Salvador Tasqué, nos explica los detalles de esta cita dirigida a público nacional e internacional, que este año agrupa todos los eventos en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona.
Cuando se habla de industria 4.0, mucha gente lo relaciona con robotización, pero va mucho más allá. ¿Lo puede explicar?
La industria 4.0 es la transformación digital del proceso industrial, e incluso de los propios productos, y no solo abarca la robotización, sino también el Internet de las cosas, la inteligencia artificial, el blockchain, el 5G, la impresión 3D, los materiales avanzados y la automatización.
Y todo eso formará parte de la Barcelona Industry Week…
Efectivamente. Es un evento que nace como una gran plataforma para acelerar la transformación de la industria y mejorar procesos y productos, convirtiéndola en conectada, inteligente y autónoma. Arrancamos hace cinco años con el congreso sobre Internet de las Cosas con aplicación industrial, y luego hemos ido añadiendo la inteligencia artificial, el blockchain y el salón de impresión 3D, entre otras iniciativas.
¿Algún ejemplo de las innovaciones que se podrán ver en esta edición?
Apostamos mucho por mostrar soluciones, y que la gente pueda ver ejemplos concretos y específicos, ya que muchas empresas desconocen cómo pueden beneficiarse de las nuevas tecnologías. Por eso mostramos casos reales.
Este año se puede ver un caso aplicado de la combinación del Internet de las Cosas, drones y blockchain para identificar en tiempo real cualquier foco de contaminación en el río Volga.
Otro ejemplo combina el Internet de las Cosas, la inteligencia artificial y el 5G para que el sistema médico pueda tener monitorizado a un paciente en tiempo real mientras está en su casa. La salud tiene mucho protagonismo en la Barcelona Industry Week.
Además, se mostrarán los 10 finalistas de un concurso internacional de impresión en 3D que recoge las mejores innovaciones en diferentes sectores, con ejemplos como tejidos inteligentes, trajes resistentes al ataque de tiburones y un casco de bici que refrigera en función de la temperatura.
También hay casos aplicados al transporte, como un sistema para conocer el perfil de comportamiento de los conductores, o cómo prevenir el pirateo de un vehículo autónomo.
De hecho, uno de los eventos de estos días es un congreso sobre ciberseguridad...
Será su segunda edición, y le damos mucha importancia porque es una de las barreras para el despliegue de la tecnología. Organizamos jornadas con casos reales para que todo el mundo pueda entender qué riesgos existen y cómo se pueden prevenir. Es uno de los temas de futuro.
¿Qué diferencia a la Barcelona Industry Week en comparación con eventos similares en otros países?
Cada país intenta impulsar eventos tecnológicos, pero somos líderes en Internet de las Cosas aplicada a la industria. Aunque no somos los únicos que apostamos por la digitalización industrial: en Alemania han fusionado su principal feria informática con la Hannover Messe, vinculada al sector de la automatización y la automoción. Esta fusión ejemplifica la unión de la manufactura avanzada con la transformación digital.
¿Qué parte de los asistentes es internacional?
Es diferente en cada uno de los eventos que conforma la Barcelona Industry Week. En el congreso de Internet de las cosas es más del 70%, ya que hay que tener en cuenta que lo impulsamos en alianza con una asociación americana. En cambio, el salón Industry From Needs to Solutions va dirigido a acelerar la transformación digital de la industria local, por lo que el 70% de los asistentes son nacionales.
El informe Global Operations Study 2018 de PWC señala que el 68% de las compañías industriales españolas están en un estadio de digitalización medio o bajo, y que la implantación es lenta. Y eso en una etapa económica expansiva.
España está apostando por la industria 4.0, pero el diferencial a superar es brutal. Los dos principales retos son el conocimiento y el talento. Tener eventos de referencia hace que Barcelona sea más atractiva para atraer talento internacional y aplicar mejoras.
Tampoco ayuda que todavía hay muchos polígonos industriales a los que no llega la fibra óptica. ¿Hace falta más apoyo público a la digitalización empresarial?
El 5G puede ayudar. La Generalitat ha presentado hace dos semanas su plan de impulso de la industria 4.0 y lo viene a divulgar. El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) también explicará su proyecto de polígono 4.0. Una parte del esfuerzo debe ser pública, y otra privada.