
Esade quiere dar un paso adelante en formación corporativa, hasta ahora centrada fundamentalmente en Barcelona, y está buscando un edificio en Madrid en el que aliarse con las grandes corporaciones presentes en la capital estatal para ofrecerles programas educativos a medida.
Esta iniciativa, que se quiere materializar cuanto antes a través del alquiler de un inmueble a largo plazo, forma parte del plan estratégico 2019-2023, desvelado este miércoles por la escuela de negocios junto a una nueva imagen de marca y un nuevo lema, Do Good. Do Better, que toma el relevo del Inspiring Futures lanzado en 2010.
El director general de Esade desde hace un año, Koldo Echebarria, ha explicado que tienen una visión a 10 años vista -hasta 2028-, que en el tramo de 2019 a 2023 contempla aumentar los ingresos un 30% -de los 103 millones de euros del curso 2018-2019 (con datos todavía pendientes de auditar) a 135 cinco años después- y los márgenes un 40%.
El Ebitda se prevé situar en 18 millones en 2023, y realizar inversiones por 40 millones, sobre todo en tecnología, aunque también se prevé renovar por completo la sede de la avenida de Pedralbes de Barcelona y especializarla en Executive Education.
De hecho, la amortización de inversiones es la causa de que el beneficio neto sea exiguo. El curso 2018-2019 arrojará un resultado de unos 700.000 euros, y el 2020 cercano a cero, por la amortización de inversiones tecnológicas que rondan los 10 millones de euros.
Duplicar las becas
La escuela de negocios persigue otros objetivos como duplicar el número de beneficiarios de becas, que ahora llegan al 20% del alumnado, sobre todo de los grados, según Echebarría, que sostiene que "la diversidad ayuda al aprendisaje", y que no quieren que ningún joven con talento quede excluido de poder estudiar en Esade por falta de ingresos.
Para ello, aumentarán la difusión de su programa de becas para que sea conocido, y buscarán captar más donaciones, por ejemplo, con donantes estables que se comprometan por varios años y se vinculen a proyectos. De momento, las donaciones han pasado de dos millones a 2,5 millones en los dos últimos cursos, y el objetivo es rondar los cinco millones en 2023.
Apuesta por la formación online
Otro de los pilares de crecimiento de Esade será la formación online y la que combina clases presenciales (un 40% del tiempo total del curso) y por Internet (60%). Su coste es el mismo que el de los programas totalmente presenciales, pero los alumnos agradecen la flexibilidad horaria y de ubicación que permiten.
La oferta actual es totalmente en castellano, con la mitad de los alumnos procedentes de Latinoamérica, pero durante este curso 2019-2020 se empezarán a incorporar cursos online en inglés, ha explicado a elEconomista el director corporativo de Esade, Julio Villalobos.
En general, Esade quiere potenciar la internacionalización. El 30% de sus estudiantes en España ya son internacionales, pero la escuela de negocios aspira a crecer en el exterior, además de atraer a sus instalaciones base a alumnos de todo el mundo, y mira hacia China y la India.