
La asamblea general de Acor garantizó hoy su respaldo al sector remolachero más allá del año 2020, mientras se prorrogue la actual Política Agraria Comunitaria (PAC), con unos ingresos mínimos de 42 euros por tonelada.
La Asamblea General de ACOR ha aprobado poner en marcha un nuevo proyecto para la producción de bioplásticos biodegradables a partir de distintas materias primas agrarias como jugos azucarados de remolacha, dentro de la estrategia de la Cooperativa por diversificar su negocio, garantizando al socio un precio mínimo competitivo por sus productos.
Para poder llevar a cabo este proyecto, la Cooperativa ha firmado un convenio con la italiana BIO-ON, empresa tecnológica que ha patentado la producción de plásticos PHA (polímeros naturales obtenidos mediante fermentación a partir de plantas ricas en almidones y azúcares).
El acuerdo otorga a ACOR durante 2 años la exclusividad para desarrollar la tecnología en España y Portugal, y concede -una vez implementada la planta industrial- la explotación de esta tecnología en ese mismo territorio en exclusiva durante 20 años. No obstante, en la Asamblea de hoy se puso de manifiesto la intención de no agotar el plazo y, de confirmarse en los próximos 12 meses los resultados del análisis económico previo, aprobar el inicio de las obras con la asistencia de la tecnológica italiana el próximo año.
El presidente de ACOR Carlos Rico destacó ante los socios, tanto en la Asamblea General como en las Juntas Preparatorias previas, el enorme potencial del proyecto que introduce a la Cooperativa en un nuevo sector "con un futuro enorme a favor del medio ambiente".
"Hemos comprado un billete para poder subirnos a un tren bala", declaró. Rico dejó claro que la prioridad pasa porque el proyecto contribuya a sostener el precio de la remolacha en los próximos años, al tiempo que mejorará la competitividad de la azucarera de Olmedo, al alargar los días de actividad de la fábrica. A la vez, añadió, se continúa con la estrategia de diversificación iniciada con el parque solar y la planta de aceites. "Antes éramos monoproducto y multirriesgo y si hoy tenemos presente es por las inversiones del pasado, y ahora queremos tener futuro", remarcó.
Otro de los principales acuerdos de la Asamblea General garantiza a los agricultores de la Cooperativa que, como mínimo, seguirán percibiendo 42 euros por tonelada de remolacha entregada en ACOR. El presidente manifestó que, probablemente, el actual escenario de la PAC se prorrogue hasta el 2022-23 debido a que el contexto político europeo impide aprobar ahora un nuevo programa de ayudas. Por ello, la Asamblea acordó garantizar hasta esa fecha unos ingresos mínimos de 42 euros/t. De la misma forma, Rico recalcó que una vez se apruebe la nueva PAC, la Cooperativa seguirá apoyando el cultivo para asegurar al Socio un precio que siga garantizando la rentabilidad del cultivo.
Durante su intervención, Carlos Rico hizo una amplia defensa de las ayudas a la remolacha en la futura PAC en base a cuatro grandes líneas: su contribución al sostenimiento de la población rural; su posición clave en la rotación de cultivos ya que su continuidad permite mantener el precio en los mercados de otros cultivos de regadíos en nuestra región (patata, zanahoria, puerro…); su capacidad para fijar CO2 y su alta tecnificación que le ha convertido en uno de los cultivos de la región más sostenible medioambientalmente, y -finalmente- el retorno económico que reciben las administraciones vía impuestos por toda la actividad -directa e indirecta- que conlleva la industria azucarera.
Asegurar la renta agraria Asimismo, el presidente de la Sociedad informó de las complicaciones de la actual campaña remolachera debido al retraso en las siembras, las malas condiciones en las labores preparatorias, numerosas enfermedades fúngicas por efecto de la excesiva humedad… con previsiones oficiales de rendimientos en la UE por debajo de la media de los últimos 5 años. En la Zona Norte de España la producción remolachera quedará por debajo de las 90 t de remolacha física por hectárea.
Fondo de reserva
Para ayudar al socio durante este tipo de campañas, cuyas circunstancias climáticas afectan severamente al rendimiento del cultivo remolachero, y como señal también de apoyo al mismo, la Asamblea General aprobó que, cuando los resultados económicos lo permitan, se constituya un fondo de reserva voluntario para poder minorar los perjuicios económicos en campañas con bajos rendimientos agrarios.
La Asamblea general aprobó el balance económico del Ejercicio 2017-2018 con un resultado negativo de 3,53 millones de euros debido a la caída del precio del azúcar que ha acumulado un descenso del 25% en los 12 meses del Ejercicio (de 501 a tan solo 361 euros/tonelada) debido a la sobreproducción internacional y, sobre todo, comunitaria.