
La consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha reconocido este martes que este año la recaudación por el Impuesto a los resiudos nucleares de Garoña será "pequeña" ya que no tendrá carácter retroactivo.
La Junta había previsto en los Presupuestos de este año una recaudación de 10 millones de euros, cifra que no se alcanzará ya que sólo gravará el tiempo que los residuos permanezcan en la central desde la aprobación del impuesto hasta final de año al no poder tener carácter retroactivo.
Del Olmo sí ha confiado en que el próximo año, el gravamen aporte "al menos" la cantidad prevista inicialmente que irá destinada a la comarca afectada por el cierre de la centraol nuclear.
Las Cortes de Castilla y León tienen previsto votar mañana miércoles la modificación legal que permitirá la puesta en marcha de este tributo de afectación medioambiental, que ya grava otras instalaciones energéticas como embalses, líneas de evacuación eléctrica o plantas solares.
Para su aprobación, el Ejecutivo regional necesita el apoyo de otros grupos políticos. Precisamente, el PP ha aceptado la incorporación de enmiendas de PSOE y Podemos para granjearse su apoyo. La formación morada pretende que el gravamen sea mayor y pueda alcanzar los 15 millones anuales.
Del Olmo se ha mostrado esperanzada de que los grupos parlamentarios apoyen en el Pleno de las Cortes de esta semana el proyecto de ley. "Espero que salga adelante esta ley porque permitirá eliminar paulatinamente los residuos de la central nuclear y ayudar a reactivar la economía y el empleo de una zona que, con el desmantelamiento de la instalación, se quedará con más paro y menos población", ha apuntado Del Olmo antes de inaugurar una jornada sobre innovación y competitividad en el pequeño comercio, que tuvo lugar en el Centro de Soluciones Empresariales de la Junta en Arroyo de la Encomienda (Valladolid).