
Las Cortes de Castilla y León han expresado este martes su apoyo a los trabajadores de la planta de Vestas en Villadangos del Páramo y han respaldado la acción coordinada de Junta y Gobierno para revertir el cierre, a la que han reclamado a la Unión Europea "criterios más exigentes" para evitar la deslocalización de empresas.
El primer pleno de la Cámara de este periodo de sesiones comenzó con la lectura de una declaración institucional pactada por los grupos, que leyó en el hemiciclo la presidenta de la institución, Silvia Clemente, seguida desde la tribuna de invitados por miembros del comité de empresa, alcaldes de León y dirigentes de UGT Faustino Temprano y Raúl Santaeufemia.
El apoyo a Vestas se produce un día después de que la multinacional danesa ofreciera un número indefinido de recolocaciones y presentara un informe sobre la planta de Villadangos que rechaza la plantilla.
En la declaración institucional firmada por todos los grupos de la Cámara se expresa el apoyo a los empleados de Vestas ante el anuncio de un expediente de regulación de empleo (ERE) para la totalidad de la plantilla, y un llamamiento a Junta y Gobierno para que, de manera coordinada, presenten un plan industrial para la factoría que garantice los puestos de trabajo existentes, informa Servimedia.
"El cierre de la planta supone un mazazo para la economía y el empleo de Villadangos del Páramo, la provincia de León y la Comunidad de Castilla y León y, además, pone bien a las claras la falta de responsabilidad social y la absoluta deslealtad de la multinacional Vestas", recoge el texto institucional.
El anuncio, hecho público por la empresa el pasado 27 de agosto, "agrava hasta el límite la intención inicial de la compañía, conocida hasta esa fecha de suprimir la fabricación de cinco de las siete líneas de producción que mantenía", sigue la declaración, que añade que confirma, de ese modo, la previsión de los trabajadores de que ese cierre es el paso previo a la clausura definitiva.
En bicicleta hasta Dinamarca
Mientras, el bañezano Andrés Turienzo ha comenzado su viaje en bicicleta para denunciar ante la sede de la multinacional el cierre. Durante 10 días, Turienzo atravesará seis países para recorrer 2.500 kilómetros.
"Tengo la esperanza de llegar con la carta y sacar el lado más humano de la persona a la que va dirigida. Luchar con una multinacional es como matar un elefante con una cervatana pero tengo esperanza... si creyera que sirve para nada, no lo haría", explicó antes de salir de las instalaciones de Vestas en Villadángos arropado por sus compañeros.