
La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ha advertido este lunes a los máximos responsables de Vestas que si finalmente cierra su planta de León se convertirá en una "proscrita" en Castilla y León y en España.
Del Olmo ha confiado en que la reunión que mantienen en Madrid la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con representantes de la empresa Vestas, sirva para revertir la situación y que la factoría leonesa mantenga su actividad. "Ojalá hubiera reversión de la situación y alfombra roja", ha dicho la consejera, que no obstante ha reconocido que los pasos que está dando la empresa "no nos hace ser nada optimistas".
En este sentido, ha explicado que aunque Vestas anunciará hoy que no presentará este lunes el ERE anunciado está enviando a los trabajadores notificaciones individuales y ha pedido la creación de la comisión negociadora del Expedientes de Regulación de Empleo.
La consejera ha desvelado que Vestas ha "vetado" a la Junta de Castilla y León a la reunión de hoy "por nuestra beligerancia", un detalle, sin embargo, que no ha llevado al ejecutivo autonómico a "frustrar" el encuentro "porque el bien mayor" es que se mantenga abierta la planta. "Nos hubiera gustado estar, pero confiamos en el Gobierno", ha insistido.
Pese a que la multinacional "no ha respondido a la carta del presidente" de Castilla y León para mantener una reunión, la Junta continuará intentando contactar con la empresa "al más alto nivel" aunque ha reconocido que "tiene mala pinta". Por eso, recalcó la necesidad de acudir a Europa para intentar que no llegue a efectos las intenciones de la multinacional, si bien "no somos muy optimistas", ha reiterado. "Vestas reconoce que en algúnos países les obligan a la implantación industrial para obtener conesiones eólicas. Sería un contrasentido que en Europa tengamos que comprar los componentes que se fabrican en otros países. No digo que pongamos aranceles como hace Donald Trump pero hay que dar la batalla en ese sentido".