
El 41 por ciento de las explotaciones de vacuno de leche de Castilla y León, 571 de las 1.400 existentes, no han incrementado su tamaño en los últimos dos años, según refleja el Fondo Español de Garantía Agraria.
Este organismo acaba de hacer públicas el número de explotaciones beneficiarias de la ayuda excepcional al vacuno de leche, subvención condicionada a que las explotaciones hubiesen incrementado los censos en los dos últimos años.
En opinión de Asaja, estas explotaciones son por lo general de tamaño medio o pequeño y no han incrementado su capacidad de producción debido a que la escasa o nula rentabilidad del sector en los últimos años les ha impedido acometer las inversiones necesarias para ello.
En este sentido, la organización agraria denuncia que el precio que reciben los ganaderos de la Comunidad están tres céntimos de euro en litro por debajo de la media europea y argumenta que el sector tiene capacidad de crecer si la industria láctea se compromete a comprar el producto a precios rentables.
Según Asaja, el FEGA también dio a conocer también la segunda de las medidas de esta ayuda excepcional, que es la que va dirigida a explotaciones integradas en una organización de productores legalmente reconocida. En este concepto se han beneficiado 538 explotaciones, que han recibido una ayuda por explotación de 461,9 euros, representando Castilla y León el 8,47 por ciento del total. Asaja criticó esta última medida, ya que beneficia a organizaciones de productores creadas ad hoc para optar a la ayuda, y no para el fin para el que deberían de crearse, que no es otro que la negociación conjunta de la venta de la leche de los socios.