El Consejo de Gobierno de Castilla y León ha aprobado este jueves el Plan Director de Promoción Industrial con una inversión de 836,6 millones hasta 2020.
Sus objetivos son que esa fecha la industria manufacturera alcance el 20 por ciento de Valor Añadido Bruto de la Comunidad y que la inversión pública en I+D+i sea el 3 por ciento del gasto no financiero de las consejerías y el 3 por ciento del PIB en la suma pública-privada, según ha informado la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Para conseguir estos objetivos, el plan se estructura en cinco ejes: dimensión del tejido industrial (lo que incluye apoyo al emprendimiento y captación de inversiones); innovación tecnológica y digitalización (capítulo en el que se prevén medidas para la adaptación a la industria 4.0, de formación y para la transferencia del conocimiento); internacionalización (para ampliar la base de compañías exportadoras y diversificar sectores y mercados); financiación (con la Lanzadera Financiera como palanca); y entorno industrial (con iniciativas en materia de infraestructuras y suelo, simplificación administrativa o de índole energética para facilitar el desarrollo de proyectos en Castilla y León).
El documento prioriza los sectores de automoción, componentes y equipos; salud y calidad de vida; energía y medio ambiente industrial; hábitat; industria cultural, y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), como ya se recoge en la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León 2014-2020.
El plan se completa con la regulación de dos instrumentos diseñados para responder a situaciones excepcionales. Así, está la declaración de Proyecto Industrial Prioritario de toda propuesta de inversión que suponga una expansión significativa del tejido industrial de Castilla y León o contribuya a su consolidación.
Planes territoriales
También se recoge la aprobación de Programas Territoriales de Fomento, que implican la adopción de medidas específicas en uno o varios territorios para garantizar un desarrollo equilibrado de la industria en la Comunidad, que también garantice la cohesión social, con especial cuidado al medio rural.
La relevancia del Plan Director de Promoción Industrial para Castilla y León se explica en buena medida por la importancia que tiene este sector en términos de riqueza y empleo, un hecho compartido por todos los agentes políticos, económicos y sociales que se han implicado en su elaboración.
La actividad manufacturera representa el 17,7 % del VAB autonómico ?según los últimos datos de la Contabilidad Regional del Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a 2015?, frente al peso del 14,2 % que ostenta en el conjunto nacional. La Comunidad alberga el 5,9 % de las industrias del país, de acuerdo con el Directorio Central de Empresas (DIRCE) 2016. Asimismo, el sector industrial da empleo al 17 % de los ocupados castellanos y leoneses, de acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2016, mientras que en España este porcentaje es del 13,8 %.