Hispalink estima que la economía de Castilla y León cerrará el año con un avance del 2,7 por ciento, frente a un crecimiento en España del 3,1 por ciento.
Las estimaciones de Hispalink, realizadas en el mes de diciembre, reflejan además una importante desaceleración en 2017, con un aumento del PIB regional del 1,9 por ciento frente al 2,1 por ciento de la media. Peor irán las cosas en 2018, con un crecimiento de un 1,7 por ciento, mientras que para España será del 1,9 por ciento.
Hispalink achaca esta desaceleración "al final de los estímulos de la relajación del déficit junto con el bajo precio de la energía y las rebajas impositivas" sin que la demanda externa, "que alcanza posiciones relevantes en turismo, automóvil y alimentación, pueda acelerar su crecimiento en un contexto internacional y, especialmente europeo, contenido".
Castilla y León se situará de esta manera entre las autonomías menos dinámicas en 2016 sólo por encima de Asturias y Galicia, con un 2,6 por ciento en ambos casos; y muy alejada de la más dinámica, Baleares, que avanzará un cuatro por ciento.
En 2017, el documento, indica que Castilla y León crecerá un 1,9 por ciento y sólo superará a Galicia (1,7 por ciento) y Cantabria (1,8 por ciento).
El año siguiente, 2018, Castilla y León sólo superará a la cántabra (1,6 por ciento) en crecimiento, y estará a casi un punto del dinamismo de las Islas Baleares, que seguirán en la cabeza del país, con un 2,5 por ciento.
El estudio de Hispalink refleja que la industria será el sector más dinámico de la economía de la Comunidad este año, con una previsión de crecimiento de su producción del 3,6 por ciento, mientras que en 2017, se relajará hasta el 2,9 por ciento; y en 2018, caerá hasta el 2,4 por ciento.
La agricultura será el segundo sector con mayor ritmo de crecimiento este año, con un 2,8 por ciento; aunque este comportamiento distará mucho del de 2017, que tendrá un resultado negativo (-0,8 por ciento). En 2018 crecería un 1,1 por ciento.
