La Feria de Turismo de Interior (Intur) ha cerrado sus puertas con unas afluencia de más de 44.300 visitantes. El certamen ha permitido más de 24.700 contactos comerciales.
La vigésima edición de INTUR, celebrada en la Feria de Valladolid desde el pasado jueves 24 hasta el domingo, se ha caracterizado por la incorporación de nuevos expositores y el desarrollo de diferentes foros de trabajo para profesionales en los que se ha analizado el turismo de interior desde distintas perspectivas.
El perfil de esos nuevos expositores incluye tanto destinos y entidades públicas (ayuntamientos, comarcas y mancomunidades) como empresas privadas de base tecnológica y pymes que comercializan turismo catalogado como de experiencias.
Intur es un certamen que desde el comienzo se plantea como un salón dirigido a los profesionales del turismo y al usuario final, al viajero. Así, las dos primeras jornadas concentran las citas profesionales, entre las que destaca el mercado de contratación de Intur Negocios, con presencia de cerca de un centenar de compradores de mercados nacionales e internacionales y 515 vendedores, generando más de 24.700 contactos comerciales.
El número de visitantes profesionales acreditados este año ha alcazado los 17.312 lo que supone un ligero incremento respecto al año pasado y confirma el interés que el certamen vallisoletano tienen para el sector del turismo de interior. La suma total de visitantes ha superado los 44.300, tras la masiva afluencia registrada el fin de semana.
La mirada retrospectiva a la trayectoria de Intur con motivo de las 20 ediciones ha recordado el rápido crecimiento de la feria, que con solo tres ediciones obligó a ampliar superficie de exposición con instalaciones temporales en la plaza principal del recinto para atender la demanda ?hasta la construcción del nuevo pabellón-; tendencia que cambió a causa de la crisis económica y que en los últimos años ha vuelto a modificarse "y ahora dibuja una línea ascendente", ha señalado el director de la Feria de Valladolid, Juan Useros.