La Denominación de Origen Ribera del Duero ha concluido la vendimia con una cosecha de 133 millones de toneladas de uva de calidad óptima.
El Consejo Regulador de la denominación de Origen Ribera del Duero ha dado por finalizada la vendimia de este año. Desde el 22 de septiembre hasta el 7 de noviembre, 8.258 viticultores y 308 bodegas han participado en la vendimia de las 22.319 hectáreas inscrita, hasta alcanzar los 133 millones de kilos de los que el 96 por ciento pertenece a tinto fino o tinta del país.
En palabras del director del Área Técnica de Ribera del Duero, Agustín Alonso, "en términos generales, los vinos de Ribera del Duero que se beberán a partir del 2017 serán más frescos y más atlánticos. Esta cosecha recuerda a la de Ribera del Duero de finales de los 80 y década de los noventa, con vinos de elevada coloración destacando sus tonos azulados y el recuerdo en su aroma a frutos negros y minerales con algunos tonos florales y equilibrados en boca con suficiente peso de tanino y buena longitud y persistencia".
Para poder llevar a cabo esta vendimia el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, ha incorporado 211 auxiliares que han realizado el control de la calidad de la uva en la entrada a bodega y 16 ingenieros para poder ejercer la labor de peritos aforadores encargados de controlar el rendimiento en parcela, y así cuantificar la cantidad de uva por hectárea, asegurándose que no se exceden los límites reglamentarios permitidos.