Enusa, la compañía que suministra uranio y combustible nuclear a distintas centrales españolas y europeas, apuesta por la I+D+i. Este año, la empresa participada por la SEPI batirá su récord en inversión en ese capítulo al destinar 8 millones de euros.
El pasado año la compañía dedicó 6 millones en I+D+i con la puesta en marcha de 14 nuevos proyectos de investigación y con una dedicación equivalente a 30 investigadores/año en actuaciones de desarrollo de equipos de fabricación e inspección de combustible fresco, de equipos de inspección y caracterización de combustible irradiado, de comportamiento de combustible en reactor, de nuevos materiales y de metodologías de diseño.
La compañía que preside José Luis González el pasado año con una importante caída de beneficios. Así, Grupo Enusa que integra además del negocio nuclear actividades mediombientales con la compañía Emgrisa, obtuvo un resultado consolidado de 5 millones de euros, tres menos que el ejercicio anterior, lo que supone una caída 37,7 por ciento. La cifra de negocios alcanzó los 285,5 millones de euros en 2014, frente a los 436,6 millones de 2013.

Este descenso se debe fundamentalmente a la caída del negocio principal, el nuclear, que cayó un 35 por ciento hasta los 273,3 millones de euros. Esta disminución fue de un 44% en las ventas correspondientes a uranio enriquecido debido a la estacionalidad en los ciclos de los reactores y de un 15% en la fabricación de combustible y servicios. El resultado de explotación fue de 16,8 millones, frente a 23,1 millones de euros en 2013. El beneficio antes de impuestos ascendió a 8,9 millones de euros, frente a 15,8 millones de euros del ejercicio.
El pasado año, la compañía tuvo que afrontar los concursos para el aprovisionamiento de uranio en las principales centrales de Francia, Bélgica, Suecia, Finlandia y Alemania con una resultados que la compañía reconoce que han sido "dispares". Así Enusa ha mantenido su posición en la tecnología de los reactores de presión (PWR) mientras que la de reactores de ebullición (BWR), ha perdido el liderazgo en Europa frente a sus competidores Westinghouse y Areva.
Como consecuencia de esta nueva situación, la fábrica de combustible de Juzbado va a reducir su producción de forma progresiva desde las 350 tU/año a valores cercanos a las 300 tU/año de media en los próximos años hasta que se pongan en marcha nuevas ofertas de suministro de combustible.
En este sentido, la compañía reconoce que continua el exceso de capacidad de fabricación de combustible en Europa de forma significativa, lo que está originando una fuerte competencia en productos y servicios a través de la tecnología y de precios.
Y es que casi 4 años después del accidente de Fukushima, el mercado del uranio sigue notando sus efectos. La falta de demanda de los reactores japoneses, que siguen parados, ha tenido un gran efecto tanto en el mercado del uranio natural como en el de los servicios de enriquecimiento.
Entrada en China y Brasil
Dentro de las actividades de internacionalización del negocio de combustible, el pasado año fue un buen ejercicio para la compañía pública ya que incorporó el suministro de equipos de inspección de combustible fresco para centrales de Brasil y China.
En el balance que la compañía realiza sobre 2014 en la memoria corporativa recientemente publicada, su presidente José Luis González, destaca el esfuerzo de los trabajadores para cumplir con los objetivos marcados aún a pesar de las limitaciones de contratación que, como sector público tiene. "En la imposibilidad de convertir personal temporal en fijo, lo que supone un enorme esfuerzo en formación, en rotación y ajustes de plantilla y que nos impide llevar de forma ordenada el cambio generacional tan necesario para mantener el conocimiento tecnológico en una industria como la nuclear", afirma José Luis González.
Adiós definitivo a Berkeley
Enusa ha roto definictivamente sus vínculos con la australiana Berkeley. La compañía ha renunciado a los derechos para recibir un 2,,5%de los ingresos que reportase la extracción de uranio en unas minas de titularidad estatal en la provinica de Salamanca. Esta participación eran el fleco que quedaba tras romperse la sociedad para explotar conjuntamente el yacimiento. La falta de fe en el proyecto ha llevado a Enusa a prescindir también de ese derecho.