
La compañía burgalesa Calidad Pascual alcanzó el pasado año una facturación de 705 millones de euros, frente a los 724 de 2012. El ebitda (margen bruto de explotación) llegó a los 69 millones de euros, dos menos que en 2012 y 7 menos que en 2011.
Los recursos propios de la empresa alimentaria se situaron en los 271 millones de euros, por encima de los 269 de un año antes. Una pieza "clave" de los resultados de la compañía ha sido la estabilización de la deuda financiera mediante un acuerdo con doce entidades financieras para aglutinarla en un único préstamo. El pasivo corporativo de la compañía se situó en 273 millones, frente a los 289 de 2012.
La facturación internacional de la compañía burgalesa alcanzó los 25 millones de euros, uno más que en 2012. La internacionalización continúa siendo uno de los objetivos de Calidad Pascual en el horizonte 2020, y ya opera en 70 países.
La compañía, con 5 plantas en España, tiene una plantilla de 2.215 trabajadores, frente a los 2.272 del año anterior, el 95,4 por ciento con contratos indefinidos..En total, la compañía destinó 547 millones a pagar a sus proveedores.