Guerra en el Consejo de Rueda por la decisión de su nuevo presidente, Pablo del Villar, de promover la destitución fulminante del que ha sido secretario de la Denominación durante los últimos 21 años, Ramón Bocos.
La decisión de su despido, que se produjo durante la celebración de una reunión extraordinaria convocada el mismo lunes, registró la oposición de cuatro de los vocales, mientras que uno se abstuvo, por lo que la medida salió adelante por la mínima, con siete votos a favor.
Las fuentes consultadas por elEconomista.es relataron que los cuatro vocales que mostraron en contra hicieron constar expresamente en acta su desacuerdo por la decisión, que consideraban que no responde a una causa objetiva, era premeditada y desmedida.
En este sentido, en estos medios han señalado que la gestión de Ramón Bocos como secretario ha sido impecable y que, de hecho, el despido no había estado precedido por ningún tipo de apercibimiento o aviso por el ejercicio de su actividad laboral.
Los vocales que se opusieron atribuyen a una decisión personalista del presidente, Pablo del Villar, el despido. De hecho, Del Villar llegó a amenazar con su dimisión si no salía adelante la medida.
Las fuentes del Consejo consultadas negaron que fueran ciertas las declaraciones de Del Villar al periódico El Norte de Castilla en las que afirmaba que las razones del despido eran compartidas por el 90 por ciento de los bodegueros. Es más, la mayoría de los vocales que votaron en contra pertenecen a este estrato, apuntaron.
La decisión es cuestionada además por el impacto económico que tendrá en las arcas del Consejo, ya que consideran que es previsible que un juzgado lo anule, por lo que habrá que pagar una importante indemnización que podría ascender a 150.000 euros.
El ya ex secretario del Consejo declinó hacer comentario alguno sobre las circunstancias de su despido. elEconomista.es no ha podido ponese en contacto con Pablo del Villar, que se encuentra de viaje en Londres.
La Denominación de Origen Rueda es una de las más importantes del país y, sin duda, la que más ha crecido durante los últimos años. Ocupa ya la tercera posición en cuota de mercado de ventas de vino en España detrás de Rioja y Ribera de Duero.
El pasado año las bodegas adscritas a esta Denominación comercializaron 69,6 millones de botellas, lo que supone un incremento del 9,9% en comparación con los 63,3 millones de la campaña anterior.