
La agencia internacional de evaluación Moody´s ha decidido elevar la calificación crediticia de Castilla y León hasta colocarla de nuevo al mismo nivel que la de España (Baa2 con perspectiva positiva). Esta decisión confirma la solvencia financiera de la Junta, ya que la Comunidad continúa situada en el nivel superior de las autonomías españolas, excluidas las forales.
La entidad ha valorado la mejor gestión presupuestaria y financiera que realiza la Junta de Castilla y León en relación con otras regiones españolas calificadas por Moody´s. Además, considera que el déficit público se encuentra bajo control y la carga financiera, a pesar de su incremento en los últimos años, por debajo de la media nacional.
Al mismo tiempo, según se informa desde la Junta, Moody´s Investors Service "ha destacado en numerosas ocasiones la sólida situación presupuestaria de Castilla y León, valorando positivamente tanto el cumplimiento de los límites de déficit establecidos, como la liquidez de la que dispone la Comunidad".
El incremento de la calificación autonómica hasta el nivel de Baa2 está en consonancia con la mejora de la calificación de España, así como de unas perspectivas económicas más favorables a medio plazo que habrán de conllevar gradualmente mayores ingresos, lo que permitirá avanzar en el reequilibrio de las cuentas.
A su vez desde la Junta se subraya que "la nota asignada a la deuda de Castilla y León se corresponde con la otorgada el pasado 21 de febrero a la nacional, lo que es síntoma de fortaleza crediticia. Junto a esto, es preciso resaltar que el hecho de que se haya asignado una perspectiva positiva al 'rating' es la antesala de futuras subidas de la calificación".
En este sentido, Moody's ha tenido también en cuenta la mejoría de las condiciones de acceso a los mercados financieros, lo que ha permitido volver a realizar emisiones de deuda pública al transmitir tranquilidad y seguridad a los futuros inversores en deuda de la Comunidad.
Castilla y León ha captado esta misma semana 650 millones de euros a través de la mayor emisión de deuda pública de su historia, que ha tenido gran acogida entre los inversores por cuanto las peticiones triplicaron la cantidad que inicialmente se ofrecía.
Otro de los elementos de fortaleza que la firma de análisis ha tenido en cuenta son los bajos niveles de deuda de Castilla y León, que a su juicio permanecen en volúmenes razonables pese a que se han incrementado sensiblemente debido a la crisis. Igualmente, "juzga que la gestión financiera de la Junta se ha guiado por criterios de prudencia, limitando la exposición a los riesgos derivados de las fluctuaciones de los mercados".
En este sentido los últimos datos disponibles, correspondientes al 30 de septiembre de 2013, revelan que la ratio de endeudamiento de Castilla y León en relación al PIB es del 14,8 por ciento, cinco puntos porcentuales por debajo de la media de las autonomías españolas, lo que sitúa a la Comunidad como la sexta menos endeudada del país.