En el año 2011 los costes financieros por la deuda superaron los números rojos de explotación
Las empresas públicas se han convertido en un pozo sin fondo para las arcas autonómicas. De 2009 a 2011, las pérdidas de explotación acumuladas por las siete compañías en las que la Junta tiene más de un 50 por ciento de participación ascendieron a 16,9 millones de euros, cantidad que, sumada a los resultados financieros y una vez liquidados los impuestos, se dispara a 30,2 millones de euros negativos.
El año 2009 supuso el paso del beneficio a las pérdidas. A partir de ahí, los números rojos han ido creciendo de manera imparable. Si nos atenemos a los resultados de explotación, ese ejercicio se cerró con unas pérdidas de 1,8 millones de euros, el siguiente con 7,3 y 2011, con 7,8 millones.
Esas cantidades apenas suponen nada si se comparan con los resultados obtenidos antes de impuestos, en los que ya se imputan los cada vez mayores costes financieros. Así, 2009 se saldó con pérdidas de 6,5 millones, 2010 con 12,2 y 2011 con 17,1. En total, 35,8 millones, cantidad que se redujo a 30,2 después del ajuste fiscal.
Las cuentas de 2011, último año hecho público por la Intervención General de la Comunidad, reflejan a las claras la alarmante senda por la que transita el sector público empresarial, con un resultado financiero (-9,2 millones) que supera las pérdidas de explotación (-7,8).
Existen siete empresas públicas, es decir participadas en más de un 50 por ciento por la Junta de Castilla y León. En cinco de ellas, la Administración Pública tiene el 100 por cien del accionariado, y en las otras dos un 94 y un 51 por ciento. Entre las primeras están Cylsopa, dedicada a la gestión del patrimonio de la Comunidad; Provilsa, constituida para la realización de obras públicas; Somacyl, cuyo objeto social es la mejora y protección de medio ambiente y Sotur, creada para la promoción del sector turístico.
En Appacale, centrada en investigación agroalimentaria, es donde menos participación registra, apenas un 51 por ciento. Asimismo, a través del ente público de derecho privado Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial controla el 100 por cien de ADE Financia (el instrumento financiero del Ejecutivo regional) y el 94 por ciento de ADE Parques Tecnológicos y Empresariales, con el que se ha ejecutado una frenética creación de suelo industrial durante los últimos años. Es precisamente ésta última compañía la principal causante del enorme agujero que arroja la cuenta de pérdidas y ganancias del entramado empresarial público, tanto por el resultado de explotación como por el coste financiero de la enorme deuda que acumula. En el primer capítulo, ADE Parques arrojó en 2011, último año hecho público por la Intervención General, un ebidta negativo de 8,3 millones de euros (frente a los -5,3 del año anterior), pérdidas que fueron ligeramente compensadas por los resultados positivos que obtuvieron un año más Somacyl y Provilsa, ésta última la única que consiguió en 2011 pasar de los números rojos a los beneficios. El camino inverso lo recorrió ADE Financiación, que perdió alrededor de 311.000 euros pese a ganar un año antes 1,1 millones.
Pero el incremento exponencial de las pérdidas se debió fundamentalmente a los costes financieros de ADE Parques, que se elevaron a 10,7 millones de euros, el doble que el ejercicio anterior. Las otras cinco empresas tuvieron un mejor resultado en este capítulo (1,1 millones positivos) ya que aunque incrementaron sus gastos se vieron amortiguados por los ingresos.
Pese a la alta carga financiera que se arrastra, el endeudamiento ha seguido creciendo el pasado año en las empresas públicas. A largo plazo, un 22,96 por ciento, al incrementarse de 389,8 millones a 479,3 empujado por Somacyl, Cylsopa y ADE Financiación. A corto plazo se ha incrementado un 38,33 por ciento, de 139 a 192 millones. Así, el ratio de endeudamiento se sitúa en un 291,18 por ciento.
Todo eso, a pesar de que la partida Subvenciones, Donaciones y Legados se ha incrementado un 46,16 por ciento respecto del ejercicio anterior, al pasar de 80,7 a 117 millones.
Pese a la crisis, las empresas públicas no han hecho un esfuerzo demasiado grande en reducir su personal. Así, frente a los 311 trabajadores que tenían en 2010 han pasado a 304, lo que, curiosamente, lejos de reducir los gastos de personal, los ha incrementado al pasar de 11,6 a 11,8 millones. A ello hay que sumar que en ADE Parques se han tenido que acometer durante el ejercicio dos ampliaciones de capital por un importe total de 31 millones de euros y tenía otra pendiente de 6,5 millones de euros para 2012.