El consumo de combustible cayó en marzo en Castilla y León un 22,2 por ciento hasta los 149,7 millones de litros de los tres tipos de carburante: gasolinas 95 y 98 y gasóleos de automoción. Este descenso registrado en el primer mes de aplicación del también conocido como el "centimazo", que incrementó el litro en casi cinco céntimos de euros, se tradujo en la pérdida de 42,7 millones de litros que se comercializaron en otras comunidades autónomas (192,4 millones se vendieron en marzo de 2011 en la región), según los datos presentados por la patronal (Cecale), en base a la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), entidad dependiente del Ministerio de Industria.
Esta disminución en las ventas cuatriplica la experimentada por la media nacional, donde descendió un 5,9 por ciento en el tercer mes del año en relación con marzo de 2011. En Castilla y León, los datos difieren en función de cada provincia y se mueven desde la caída del 30 por ciento del consumo en Palencia, al 9,84 por ciento de descenso en Soria, pasando por el 29,7 de Burgos, que fue la que sufrió la mayor disminución en términos absolutos, ya que han dejado de vender casi 12 millones de litros en comparación con el tercer mes de 2011.
La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ha asegurado hace unos días que se replanteará el gravamen si se reduce la recaudación fiscal, como ha denunciado el PSOE.
El céntimo sanitario reduce un 37 por ciento la venta de gasolina en Soria
