
CCOO en Castilla y León considera que los datos de la Contabilidad Regional del primer trimestre del año "confirman que la crisis se ha recrudecido fuertemente en nuestra región, como en todo el Estado". "La tendencia, además, es claramente a la baja y esta situación podría continuar recrudeciéndose durante todo 2012 e, incluso, más allá", destacó a través de un comunicado.
El sindicato achaca la recaída en la crisis a los recortes en el gasto público y vaticina que si se mantiene la profundización de la destrucción de empleo, la Comunidad registrará en el primer trimestre del año que viene 30.000 empleos menos, hasta los 255.000 desempleados y una tasa de paro cercana al 22 por ciento.
La organización sostiene que esta la crisis muestra "un perfil de W", con una profunda recesión en 2009, derivada del pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la enorme destrucción de empleo, un breve intento de recuperación en 2010 y 2011 y una nueva recaída en la recesión a partir del último trimestre de 2011, "impulsada por los fuertes recortes de gasto público, que se unen a los graves problemas ocasionados por la situación de los sectores inmobiliario y financiero".
CCOO mantiene que la explicación principal de esta nueva recaída en la crisis económica se encuentra, tanto en Castilla y León como en el conjunto de España, en la "enorme contracción del gasto público". "Los recortes de consumo de las administraciones públicas implican detraer de la economía regional una cantidad de unos 450 millones de euros (casi el 0,8 por ciento del PIB de Castilla y León) respecto al primer trimestre de 2011, lo cual está lastrando enormemente la actividad económica y el empleo", remarcan.
Asimismo, advierten de que el mercado exterior no es la solución a los problemas de la economía y aclaran que pese al crecimiento, ahora más moderado, de las exportaciones, "solo con el sector exterior y sin prestar atención a la demanda interna no podremos salir de la crisis, puesto que el primero únicamente representa una pequeña parte de la economía".
En este contexto, CCOO expresa la necesidad de "abandonar la obcecación absoluta en las políticas de reducción de déficit a través de los fuertes recortes en el gasto público, en un contexto de contracción de la actividad económica y, en consecuencia, de los ingresos públicos". "La prioridad absoluta, inmediata y urgente de las políticas públicas ha de ser sin duda, ante la grave situación que atraviesa la economía y el mercado laboral de nuestra región y nuestra nación, el impulso de la actividad económica y la creación de empleo, sin olvidar la promoción de la calidad y la productividad del mismo", afirman.