Castilla y León

Calificación de "excelente" para la cosecha de Ribera de Duero

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero ha otorgado la calificación de "excelente" a su vigésimo novena añada, relativa a la cosecha de 2011.

La presentación de la vigésimo novena añada de Ribera del Duero se ha celebrado en la sede del Consejo Regulador, en la localidad burgalesa de Roa, en presencia de los integrantes del Comité de Calificación.

La Cosecha 2011, siguiendo la tónica habitual en la Ribera del Duero, estuvo notablemente condicionada por la climatología en la Denominación de Origen, que si bien se mostró previsible en invierno, con los rigores y temperaturas típicas de esas fechas, fue más cambiante en primavera, alcanzado los termómetros valores más típicos del inicio del verano.

Los calores primaverales provocaron un cierto adelanto en el ciclo de maduración de la viña que se desarrolló con mayor celeridad, ayudado por el buen estado hídrico del terreno debido a las lluvias invernales. La normalidad meteorológica fue la nota imperante al final de la primavera y el inicio del verano, propiciando después que el ciclo fenológico recuperara su tónica habitual, para coincidir el momento del envero en torno a las fechas acostumbradas (9 de agosto). El inicio de la vendimia se

adelantó ligeramente, debido a los intensos calores registrados durante la maduración.

La cosecha de uva del año 2011 en la Ribera del Duero ha tenido una excepcional sanidad y una elevada

calidad, presentando un grado alcohólico moderado, una acidez equilibrada, un altísimo acúmulo de color y, sobre todo, gran profusión fenólica.

Los vinos de la cosecha 2011 se caracterizan por un grado alcohólico levemente superior a lo habitual, aunque bien equilibrado gracias a la acidez natural. En su fase visual nos encontramos con tintos muy bien vestidos, con abundancia de color, adornando ribetes de tonos violáceos muy azulados; en la fase olfativa destacan especialmente los tonos procedentes de los taninos dulces, minerales y las frutas negras y rojas en perfecta maduración, ya

conjuntándose en gran parte de los vinos con los tonos provenientes de la madera que este año están asimilando con facilidad. Por su parte en la fase gustativa se percibe un buen equilibrio entre alcohol, acidez y tanino, así como un gran potencial tánico de alta calidad.

Por tanto esta cosecha, que ofrece ya vinos jóvenes y jóvenes barrica de alta calidad, apunta a la consecución de grandes vinos, destacando especialmente su gran potencial para la consecución de vinos de guarda.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky