Castilla y León es "una comunidad solvente", con unos datos de endeudamiento "muy por debajo de la media nacional", por lo que la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, no ve "riesgo alguno de intervención de ningún tipo", ya que siempre ha imperado "la seriedad y transparencia".
Del Olmo ha respondido así al anuncio del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, de que las comunidades autónomas podrán ser intervenidas si expresan su imposibilidad de atender sus obligaciones financieras.
Castilla y León tiene que devolver algo más de doscientos millones de euros en el 2012, "para lo que tiene financiación suficiente", ha argumentado Del Olmo.
De acuerdo a los datos facilitados por la Consejería, Castilla y León es la sexta autonomía más saneada de España, con un endeudamiento equivalente al 9,4 por ciento del PIB, por debajo de la media del 13,1 por ciento.
Para reforzar esa solvencia, precisamente el Consejo de Gobierno regional ha impuesto por primera vez un techo de gasto no financiero, que permite adaptar la actividad pública al ciclo económico, para que en momentos de crisis como el actual no pueda recurrirse al endeudamiento ilimitado y en los de bonanza se cree un Fondo de Reserva para amortizar lo que se adeuda.