
El presidente del Consejo Regional de Cámaras, Vicente Villagrá, se desmarca de la patronal y defiende el céntimo sanitario.
En un artículo de opinión titulado "Sentido común sanitario", Villagrá considera que el gravamen al consumo de combustible "pudiera ser una fórmula razonable si se implanta con prudencia" y propone que en una primera etapa alcance la mitad de los previsto, es decir, 2,4 céntimos por litro, quedando exento el sector del transporte y los taxistas.
La opinión de Villagrá contrasta con la expresada por la patronal regional, que preside Jesús Terciado, y de numerosas organizaciones de colectivos afectados, que han puesto en marcha una movilización sin precedentes.
De hecho, los transportistas ya se opusieron a la rebaja del 50 por ciento propuesta por la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo.
Vicente Villagrá recuerda que en País Vasco, Cantabria, La Rioja, Aragón y Navarra este tributo no se aplica; en Galicia asciende a 1,2 céntimos; en Asturias, a 2,0; en Madrid, a1,7; en Extremadura, a 1,20; y en Castilla-La Mancha, a 2,4. Así, afirma que esta situación provocaría una fuga en el repostaje que reduciría la recaudación de la Junta en el Impuesto Especial de Hidrocarburos y en IVA. "El tiro nos saldría por la culata", sentencia.
En este contexto, argumenta que sólo cuando las demás autonomías alcancen en este tributo el nivel que prevé la Junta, se podría poner en marcha una segunda etapa para situar el gravamen en los 4,8 céntimos por litro, "también devolviendo íntegramente al sector del transporte" su cuantía. "De esta manera se alcanzaría la armonía que entiendo que es deseable", agrega, para exponer que igual que lucharon contra las vacaciones fiscales vascas, no sería "lógico" impulsar ahora un "efecto similar provocado por nosotros mismos".
"Parece razonable pedirle al Gobierno de la región que inicie tan solo la primera etapa y espere acontecimientos para asegurar esa armonía con otras comunidades autónomas", resume.