La luna de miel que patronal y sindicatos vivían en el Consejo de Política Fiscal ha terminado. Cecale se opuso a que UGT y CC.OO. incluyeran, entre otras, la recomendación de una subida de impuestos.
El clima de consenso en el Consejo Económico y Social (CES) que ha venido caracterizando la aprobación anual del Informe sobre la Situación Económica y Social de Castilla y León ha quedado roto después de que dicho análisis coyuntural, en este caso el correspondiente al ejercicio de 2010, recibiera el visto bueno mayoritario del órgano consultivo pero no el apartado relativo a las recomendaciones, que ha salido adelante con los votos de Cecale, los expertos de la Junta y Asaja y la postura en contra de UGT, CC.OO, la Unión de Consumidores y la UPA.
Las diferencias se mostraron cuando UGT incluyó entre las recomendaciones la subida de impuestos para incrementar los ingresos de la Administración autonómica, el rechazo a implantar el copago o el rechazo al nuevo modelo de negociación colectiva.
La patronal se negó en rotundo entre otras cuestiones porque mucha de las recomendaciones escapaban a las competencias del Gobierno regional. El presidente de Cecale, Jesús Terciado, acusó a UGT de llevar al CES el espíritu de los indignados.
Finalmente, la Unión de Consumidores y Usuarios y la UPA se alinearon con UGT y CC.OO, mientras que la Unión de Campesinos (UCCL) y el colectivo de cooperativas han optado por la vía de la abstención.
