Caja España-Caja Duero destaca que la economía de Castilla y León creció en el primer trimestre del año un 0,5, una décima más que en los tres meses anteriores gracias a la reactivación de las exportaciones.
En términos interanuales, el PIB español aumentó en el primer trimestre de 2011 un 0,8 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2010, lo que supone una mejora de dos décimas con relación al cuarto trimestre, muy similar a la advertida de media en la Unión Europea, aunque muy inferior al medio punto de recuperación de la UEM, a las ocho décimas de mejora de Francia, o al punto porcentual de Alemania.
De acuerdo con el panel de indicadores manejados en el Boletín, el primer trimestre ha supuesto la continuidad en general de la lenta evolución observada desde mediados de 2010, tanto a nivel regional como nacional. Esta falta de pulso económico se evidencia en variaciones interanuales todavía negativas en algunos indicadores, como las matriculaciones de turismos y de vehículos industriales o el número de viajeros, o en tasas positivas, pero iguales o inferiores a las del trimestre pasado, como el Índice de Comercio Minorista.
En cambio hay novedades positivas en algunos indicadores que aceleran su crecimiento respecto al observado el último trimestre, como el Índice de Producción Industrial, la compraventa de viviendas nuevas, importaciones y exportaciones totales, y el indicador de actividad del sector servicios.
En el ámbito del comercio exterior se ha producido una notable reactivación de las exportaciones y, sobre todo, de las importaciones. En las exportaciones castellanas y leonesas, los sectores más dinámicos han sido los productos energéticos, con un fuerte crecimiento del 53,6 por ciento, y las materias primas, el 40,2 por ciento, junto con los bienes de equipo, en un 37,9 por ciento.
De acuerdo con las estimaciones de la Encuesta de Población Activa (EPA), la ocupación en Castilla y León se redujo en cerca de 21.000 personas durante el trimestre, de las que una de cada cuatro abandonó la actividad en la región y el resto pasó a engrosar las cifras de paro. La tasa interanual de caída de la ocupación, en un 1,4 por ciento, se mantiene prácticamente en los niveles del trimestre anterior y del promedio nacional. El crecimiento interanual de los parados del diez por ciento continúa por encima del promedio nacional, que es del 6,4 por ciento, y la tasa de paro regional aumentó un punto y medio durante el último año, hasta el 17,4 por ciento, reduciéndose en tres décimas el diferencial favorable con respecto al promedio nacional.
Como novedad, el Boletín introduce por primera vez los resultados de una encuesta de opinión sobre la situación económica realizada a cerca de 50 expertos de distintos sectores económicos de Castilla y León. En general el resultado es que se espera una ligera mejoría en el segundo y tercer trimestre, sobre todo de la mano de las exportaciones. El empleo, sin embargo, no se espera que crezca hasta el tercer trimestre y en todo caso muy ligeramente.
En cuanto a las provincias, el Indicador Sintético de Actividad (ISA) elaborado en el Boletín, que intenta recoger el ciclo de la economía no agraria, dibuja una mayor debilidad en casi todas las provincias y en la media regional. Las dos únicas provincias que mejoran respecto al trimestre anterior son Burgos y Salamanca, mientras que en las demás continúa la desaceleración iniciada a mediados de 2010.
De acuerdo con las cifras de la EPA correspondientes al primer trimestre, las provincias que han tenido un comportamiento favorable en términos de la evolución interanual de la ocupación han sido únicamente Soria y Valladolid, y un comportamiento menos negativo Burgos y Segovia. En cuanto a las provincias en las que la evolución de la ocupación durante el último año ha sido más negativa son las que padecen las tasas de paro más elevadas, es decir, Ávila, Zamora y Palencia, o las que tienen menores tasas de actividad, que son Zamora, León y Salamanca.
Durante el último año, las cifras de la EPA reflejan una ampliación de casi tres puntos en el diferencial entre las tasas de empleo de las provincias con los valores máximo y mínimo, que actualmente son Valladolid, con un 52,8 por ciento, y Ávila, con un 37,3 por ciento.
