
Switch Mobility dio ayer el pistoletazo de salida a su planta de autobuses eléctricos en Valladolid con la colocación de la primera piedra, aunque sin una fecha clara para el comienzo de las obras.
La compañía se marca un plazo de dos meses pero todo dependerá del ritmo que dé el Ayuntamiento a la gestión de los permisos correspondientes, que se solicitaron el pasado jueves, casi en tiempo de descuento. Hasta ese mismo día no se habían cerrado las negociaciones para la comprar a la cooperativa azucarera Acor de las 14 hectáreas sobre las que se construirá la fábrica.
El presidente del grupo Hinduja, Dheeraj Hinduja recordó durante el acto que incluyó una ceremonia hindú, que la empresa prevé crear 2.000 empleos directos y unos 5.000 indirectos, con una inversión de 100 millones de euros.
El presidente del grupo detalló que prevén que dentro de un año comience la producción de autobuses eléctricos con cero emisiones de carbono. Posteriormente se abordará una segunda fase en la que se instalará un Centro de Innovación y planta de producción de baterías; y una tercera con una nueva gama de vehículos ligeros eléctricos.
Hinduja destacó que Switch Mobility "no es una startup sino una compañía madura" en el sector del transporte público eléctrico, con 300 vehículos funcionando y pedidos de otros 500.
La producción de la planta de Valladolid será para el mercado español y europeo y en 2024 ó 2052 Switch Mobility quiere abordar el mercado norteamericano. "India y España van a crear un competidor formidable en el mercado internacional de la movilidad sostenible", aseguró el empresario hindú.
El proyecto será declarado "prioritario" por el Gobierno regional, según destacó el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, lo que permitirá que se beneficie de ayudas y financiación en condiciones preferentes.
"Todos estamos a vuestro lado", añadió el jefe del Ejecutivo en funciones, quien recordó las diversas reuniones mantenidas para informar de las distintas líneas de ayuda a la inversión, la financiación, el I+D+i, la contratación y la formación disponibles. Además, también se han celebrado encuentros con la Administración del Estado.
Una gran oportunidad
Por su parte, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que tuvo que escuchar la su llegada los abucheos de un grupo de transportistas, señaló que la planta es "una gran oportunidad" porque "demuestra que España es un referente en el sector de la automoción, en su industria auxiliar y en su sostenibilidad y transformación".
El sector vive "una auténtica revolución", un modelo 100 por ciento eléctrico que supone un hito para la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, añadió la ministra.