
El apoyo del PP a una iniciativa socialista para retirar la reforma sanitaria que promueve Ciudadanos, su socio de gobierno, ha resquebrajado el pacto entre Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea en Castilla y León y que tome fuerza un posible adelanto electoral.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha calificado de "error estratégico" del PP el voto a favor de la proposición no de ley del PSOE contra la reforma sanitaria y ha reconocido sentirse "molesto" pero ha aclarado que seguirá defendiendo al Ejecutivo autonómico y el acuerdo de gobierno.
Sin embargo, el distanciamiento de Mañueco con Igea se ha hecho más patente con la reunión que el presidente de la Junta mantenía después de la votación, con el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, para abordar fórmulas para mejorar la situación de la sanidad.
Igea ha insistido en rechazar una ruptura derivada de la política "infantil" o "adolescente" que supondría "enfadarse muchísimo y marcharse", algo que deja a "otros" y ha defendido que "todo el mundo comete errores".
El también portavoz del Ejecutivo regional ha apuntado que el acuerdo competencial "es el que es" y Cs marca la política en sus consejerías, pero no en las del PP y cuando hay una PNL sobre un asunto que corresponde al otro socio lo que hacen es respaldar la acción del gobierno, algo que va a seguir haciendo, aunque ha reconocido que "esto esta vez no ha ocurrido".
Acompañado de los consejeros de Cs en el gobierno regional, Igea ha asegurado que la responsable del departamento de Sanidad, Verónica Casado, va a continuar al igual que " la política sanitaria del Gobierno", a la vez que ha rechazado que exista el plan de reforma sanitaria que ha unido a PP y PSOE y que supondría el cierre de consultorios de salud en el mundo rural.
En esta línea, ha recordado que la crisis de Primaria, la despoblación o problemas como la falta de facultativos sanitarios, incrementada por la pandemia, no es un mal "aislado" de Castilla y León y ha reiterado que ni él ni la consejera van a mentir ni a ocultar la gravedad de los problemas y van a continuar con su trabajo.
Francisco Igea ha aclarado que con lo ocurrido no está en juego la estabilidad y el apoyo al gobierno, pero ha recordado que llegaron al gobierno con un reparto de tareas y programa común y tanto reparto tareas y programa se "van a mantener", algo que dice haber corroborado con el presidente, que ha trasladado a Tudanca que si quiere hablar de Sanidad tiene que ser con la consejera y "no levantarse una vez más".

Asimismo, Mañueco ha sido taxativo al asegurar que cada castellanoleonés "tendrá un médico de primaria y una enfermera de referencia independientemente del lugar donde viva".
También ha reiterado que existe "una falta de profesionales de la medicina en Castilla y León y en el conjunto de España", por lo que "no es una cuestión presupuestaria, sino de escasez de sanitarios".
El presidente de la Junta ha invitado al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista a participar, con la consejera de Sanidad, en los trabajos del grupo de expertos designados para desarrollar el ámbito sanitario del Pacto por la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social, lo que supone que será el propio PSOE el que controlará a partir de ahora los planes de la consejera de Sanidad, Verónica Casado.
El PSOE capitaliza la retirada
De hecho, el secretario general socialista, Luis Tudanca, ha mostrado su satisfacción "tras lograr algo ansiado y deseado por las miles de personas que han dejado patente su rechazo a una reforma presentada sin consenso y de forma unilateral".
El PSOE ha capitalizado durante los últimos meses las protestas en los pueblos contra el modelo sanitario de la consejera Verónica Casado, partidaria de la atención a demanda frente a la presencialidad de los profesionales en los centros de salud.