
El 27 de julio de 1970 salía el primer neumático de la factoría burgalesa de Michelin en Aranda de Duero. Cincuenta años después, la planta se ha posicionado como una de las más competitivas de la multinacional de componentes de la automoción.
La planta ha actuado además durante estas cinco décadas como un importante motor económico para la comarca burgalesa, tanto por el empleo directo creado como por la actividad económica generada a su alrededor.
Para conmemorar este 50 aniversario, Michelin ha plantado una arboleda en una explanada de más de 1.200 metros cuadrados en el interior de la factoría, en un acto en el que, según el director de la planta, César Moñux, se ha querido representar "la fuerza y profesionalidad de todos los equipos que han escrito la historia de esta fábrica".
Con una capacidad de producción de más de 150.000 toneladas al año, en los 200.000 metros cuadrados de instalaciones de la factoría de Aranda de Duero trabaja una plantilla de más de 1.300 personas, encargadas de producir más de 80 dimensiones y modelos de neumáticos para camiones y autobuses y neumáticos para metro. El 70% de los neumáticos fabricados por Michelin en Aranda de Duero son para el mercado de reemplazo, y el 30% es equipo original.
El 90% para el exterior
Asimismo, el 90% de la producción se destina a la exportación, siendo los mercados más importantes los de Europa, incluido Rusia (71%), África y Oriente Medio (15%) y América del Norte (10%).
Y es que la planta de Aranda de Duero se ha convertido en una de las fábricas más importantes y productivas con las que cuenta el Grupo Michelin. Camino de la excelencia industrial, está centrada en sus empleados y en sus clientes, aprovechando las oportunidades de la digitalización y la responsabilidad de sus equipos para hacer frente al desafío de la competitividad y la sostenibilidad.
La planta de Aranda emplea a 1.300 personas y actúa como motor económico de la zona
Alineada con las ambiciones de Michelin en materia de sostenibilidad, la planta arandina es una de las factorías piloto dentro del Grupo en realizar sesiones de trabajo con expertos de este ámbito, con el objetivo de elaborar y poner en marcha un plan de acción para convertirse en una fábrica cero emisiones. Un hito que va de la mano con el compromiso global de Michelin, que pretende alcanzar el balance neutro en emisiones de CO2 en todas sus fábricas para el año 2050.
Entre los hitos de la fábrica burgalesa, en el año 2003 se fabricó la cubierta de camión 25 millones, alcanzando la cifra de 50 millones de unidades producidas en diciembre de 2016. La ciudad de Aranda de Duero mostró su agradecimiento por la apuesta y el compromiso de la multinacional francesa con la ciudad nombrando a François Michelin como Hijo Adoptivo en octubre de 2014.