
La Mesa Sectorial de la Sanidad de Castilla y León ha aprobado el complemento salarial propuesto por el Gobierno autonómico para reconocer la intensa labor de los profesionales de Sacyl durante la pandemia del COVID-19.
Se trata del colectivo, informa el Ejecutivo autonómico, que más riesgos ha asumido estas semanas de crisis sanitaria (más de 18.000 PCR realizados, con 2.351 positivos), y por eso la Consejería de Sanidad quiere reconocer el esfuerzo llevado a cabo.
Este acuerdo se adopta tras las medidas adoptadas para hacer frente a la actual crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, que han requerido que buena parte del personal que presta sus servicios en los centros e instituciones sanitarias de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León hayan manifestado un especial rendimiento en el desempeño de sus funciones, un exceso de dedicación y una singular jornada.
Concretamente, la medida, que se publicará en el Boletín Oficial de Castilla y León como una Orden, consiste en un plus salarial que se abonará en la nómina del mes que viene y que supondrá el pago de un máximo del uno por ciento del salario base a todos aquellos profesionales que hayan estado en primera línea. Sacyl gastará unos 20 millones de euros en esta retribución extra que recibirán los profesionales de los 14 hospitales y los 247 centros de atención primaria.
A estos profesionales, y como compensación a este extraordinario esfuerzo, se les abonará una gratificación siempre que hayan realizado en su totalidad y de forma presencial la jornada ordinaria correspondiente a cada categoría profesional o bien, y como consecuencia de la alerta sanitaria, se les haya encomendado el desempeño efectivo de funciones en régimen de teletrabajo que resultaran imprescindibles para asegurar el buen funcionamiento del centro o institución sanitaria.
El plus que recibirá cada trabajador dependerá de a qué grupo pertenece de los siguientes: a los que no han cambiado sus condiciones de trabajo se les multiplica su salario base por 0,3; aquellos que hayan trabajado directamente con pacientes afectados por COVID-19, sin cambio de condiciones de trabajo, se les multiplica su salario base por 0,6; y los que pasaron a trabajar a turnos para la atención directa a pacientes afectados por el COVID-19 o que dedicaron más de un 80 % de su jornada a la atención directa, se multiplicará su sueldo base por 1.
Se podrán beneficiar de la gratificación también los médicos y enfermeros residentes que, en virtud de la encomienda, hayan realizado funciones de superior categoría, siempre que cumplan los requisitos.
Además, a los profesionales que hayan tenido periodos de incapacidad temporal derivados de su relación con pacientes afectados por el COVID-19 se les abonará la parte proporcional de la cantidad establecida para el grupo en el que se encuadren, teniendo en cuenta la jornada efectivamente realizada entre el 15 de marzo y el 15 de mayo de 2020.
Por último, de forma extraordinaria y por esta sola vez, al personal estatutario de gestión y servicios se les abonará, además, el exceso de jornada realizado durante los meses de marzo, abril y mayo, teniendo en cuenta el valor/hora calculado para cada categoría profesional cuando se practican las liquidaciones por ceses.
El sindicato CESM ha mostrado su desacuerdo con la protecta la gratificación por la sobrecarga asistencial y el aumento de riesgo por la asistencia a pacientes COVID-19.
Aunque reconoce la necesidad de que se recompense el trabajo y el esfuerzo desarrollado, considera que "la recompensa es mínima, reconoce mal el esfuerzo y está mal distribuida si tenemos en cuenta criterios de responsabilidad y riesgo".
Además afirma que los criterios de reparto "no están claros y dejan a la discrecionalidad de los gerentes y mandos intermedios lo que se paga y a quién se paga". Según el sindicato, se define unos criterios de actividad asistencial presencial que no están claros y pueden dejar fuera a muchos profesionales, que han realizado escrupulosamente su jornada de trabajo, en unas condiciones y esfuerzo que no se reconocen.
Además, la valoración que hace SACYL del esfuerzo realizado"es claramente insuficiente y desmotivador" y genera un agravio comparativo y desmotivación de los profesionales en un momento en que se ha hecho un gran esfuerzo, por lo que creará un enrarecimiento del clima laboral.