
La economía de Castilla y León ha pasado de la desaceleración a la recesión y ha caído un 3,2 por ciento en el primer trimestre del año 2020, nueve décimas menos que el descenso nacional que se ha situado en un -4,1 por ciento gracias a la agricutura.
En concreto y según ha explicado el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, en la presentación de los datos de la Contabilidad Regional correspondientes al primer trimestre del año la economía de Castilla y León ha pasado de crecer un 1,9 por ciento en el cuarto trimestre de 2019 a caer un 3,2 por ciento entre enero y marzo de 2020 lo que supone un descenso de 5,1 puntos "en tan sólo un trimestre".
La variación intertrimestral se situó en el -4% en este periodo, frente a un crecimiento del 0,2% en el precedente.
El consejero ha recordado que los datos de la Contabilidad Regional del primer trimestre están condicionados sólo "parcialmente" por la crisis originada por la pandemia del coronavirus ya que enero y febrero fueron normales y no se vieron afectados por ninguna de las medidas que se han tenido que adoptar en el país a partir del fin de semana del 7 y 8 de marzo.
Desde la perspectiva de la Oferta, durante el primer trimestre de 2020, en términos interanuales, se observan descensos en el VAB de todos los sectores excepto en el sector primario, industria energética y servicios no de mercado.
Se salva la agricultura
Así el VAB del sector primario de Castilla y León anotó en el primer trimestre un crecimiento interanual del 5,4% (-4,7% en el periodo anterior), dado el incremento de la producción agrícola y el mayor aumento de la ganadera. Los últimos datos disponibles de producción de cultivos de la campaña 2019/2020 reflejan un crecimiento de la producción agrícola en contraste con los descensos de la campaña anterior. En el sector ganadero se produjo un incremento de la producción superior al observado en el trimestre precedente.
El VAB de la industria decreció un 3,4% en el primer trimestre del año, frente al aumento observado en el periodo anterior (0,4%), resultado del descenso del VAB de las ramas manufactureras.
Las ramas energéticas se incrementaron un 9,3% interanual (-4,3% en el trimestre anterior) debido al mayor aumento del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, mientras que las ramas extractivas se contrajeron en este periodo.
Por su parte, las ramas manufactureras descendieron un 4,5% en este trimestre, frente al crecimiento del 0,8% en el anterior, donde la mayor parte de las ramas observaron caídas, entre ellas las alimentarias y las de material de transporte.
El sector de la construcción registró una variación interanual del -8,4% en el primer trimestre de 2020 (3% en el precedente), observándose descensos en la actividad de edificación e ingeniería civil.
Por último, el VAB del conjunto del sector servicios observó en este primer trimestre una tasa interanual del -2,9% (2,6% en el cuarto trimestre de 2019), registrándose un decrecimiento en el componente de mercado y una aceleración en los de no mercado.
Los servicios de mercado se contrajeron un 4,9%, frente al crecimiento del 2,6% en el trimestre precedente. Por su parte, el VAB de los servicios no de mercado alcanzó un crecimiento del 3,8%, un punto superior al del periodo anterior. Desde el punto de vista de la Demanda, en el primer trimestre de 2020 se registra una contribución negativa de la demanda interna al crecimiento del PIB, que pasa de 2 a -3,8 puntos porcentuales en este trimestre. Sin embargo, la contribución del sector exterior pasa de -0,1 a 0,7 en este periodo, debido al descenso de las importaciones totales superior al de las exportaciones totales.
Caída del consumo
El gasto en consumo final descendió un 2,5% en este primer trimestre, frente al aumento del 1,9% en el trimestre anterior, resultado de la caída del gasto en consumo final de los hogares (-4,5%), mientras que el de las Administraciones Públicas registró un crecimiento del 3,5%, mayor que en el anterior periodo.
En cuanto a la formación bruta de capital (inversión), registró una variación de -8,1% (1,8% en el precedente). La formación bruta de capital fijo anotó un descenso interanual del 8,2% (creció un 1,8% en el trimestre anterior) debido a los descensos sufridos tanto por la inversión en construcción como por la inversión en bienes de equipo.
La inversión en bienes de equipo descendió un 4,9% interanual, en el trimestre anterior se incrementó un 2,9%. Por su parte, la inversión en construcción también registró en este periodo una tasa de variación negativa frente al incremento del precedente (-10,7% y 1%, respectivamente). Por último, la variación de existencias mantuvo un efecto neutro sobre el incremento del PIB.
El sector exterior presentó una contribución de 0,7 puntos al crecimiento del PIB en el primer trimestre del año (-0,1 en el periodo anterior), debido a la variación de -4% de las importaciones totales (4,8 puntos menos que en el trimestre precedente) y de -3,6% de las exportaciones totales (4,3 puntos inferior al periodo anterior).
Destrucción de empleo
Mientras, el empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, refleja una variación interanual del -0,5% en este primer trimestre (2,1% en el anterior), en el que se observan descensos en el empleo del sector servicios y la construcción, frente a los aumentos del periodo precedente, así como una mayor contracción en el del conjunto de la industria. En el sector primario el empleo descendió en menor medida que en el cuarto trimestre del año anterior.