El consejero de Agricultura de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, ha afirmado hoy que tiene "clarísimo" que la gestión de los fondos de desarrollo rural "deben estar en el Ministerio de Agricultura". Carnero se une a sí a las organizaciones agrarias, contrarias a que estos fondo pasen a Transición Ecológica.
El consejero ha rechazado meterse en "cómo se debe auto organizar la Administración del Estado ni ninguna", en respuesta a preguntas de la prensa sobre la posible salida de las competencias en desarrollo rural de Agricultura al ministerio de Transición Ecológica, pero ha sentenciado que "deben permanecer juntas".
Carnero, que ha inauguró en Valladolid una jornada técnica baja el título "Remolacha, un cultivo con futuro", organizada por Acor, defendió que el primer pilar y el segundo de la PAC, son algo "tan indisociable" como es la agricultura, la ganadería y el desarrollo rural. "Deben permanecer juntos y así espero que sea", ha concluido.
El consejero ha explicado este viernes que uno de los objetivos de la Comunidad para la nogociación de la nueva Política Agrícola Común la remolacha mantenga las mismas ayudas asociadas que actualmente, unos 12 millones de euros al año en la Comunidad.
Así, ha apuntado que cada año se destinan 22 millones de euros, entre ayudas asociadas de la PAC (12 millones) y ayudas agroambientales (10 millones).
La Consejería demuestra este compromiso en el hecho de que ya se han abonado 18 millones de euros a los remolacheros -11 millones como anticipo de las ayudas asociadas PAC y otros 7 millones de euros pertenecientes a las ayudas agroambientales-.
Además, se ha abierto una convocatoria para incorporar a remolacheros a la medida agroambiental, para que puedan recibir esta ayuda en las próximas siembras. Esta convocatoria se resolverá en los próximos días.
Sumidero de CO2
En su intervención, Carnero ha destacado la importancia del sector "para el presente y el futuro" de la Comunidad en términos económicos y en cuanto a los beneficios sociales que conlleva para el desarrollo rural e incluso su contribución medioambiental, ya que es un cultivo muy apropiado para la rotación, "un sumidero de CO2" y, por tanto, muy en línea con uno de los principales retos de la nueva PAC y con el anunciado "Pacto Verde".
De hecho, Carnero ha incidido, ya en términos de transformación, en que Castilla y León moltura "el 85 por ciento de toda la producción" de la remolacha que se cultiva en este país, por lo que es una comunidad "puntera". De las cinco fábricas existentes en España, cuatro están en Castilla y León.
Además, ha destacado el caso de Acor, ya que es una cooperativa, la primera en facturación en Castilla y León y la tercera en el país. "Detrás de la remolacha hay muchísimos trabajadores pero también muchísimos agricultores -4.500 socios y 400 empleados-, por lo que tiene todo el sentido que apostemos por ello", ha recalcado el consejero.
Actuaciones conjuntas
El sector en su conjunto, tanto agricultores, industrias, como empresas relacionadas, han realizado "una importante inversión" en la mejora constante del cultivo, especialmente en cuestiones relacionadas con la mejora genética en las semillas, la obtención de variedades resistentes a enfermedades y, en los últimos años, en aspectos ligados a la optimización de abonado y del riego en busca de un cultivo más sostenible. Cuestiones todas ellas analizadas en la jornada de hoy.
A este respecto, el consejero se ha referido al protocolo de colaboración entre AB Azucarera Iberia, Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor, la Asociación para la Investigación de la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera (Aimcra) y el Itacyl, que se ha iniciado recientemente, con el objeto de trabajar en un marco estable para mejorar la competitividad y el futuro del sector remolachero en base a la investigación y la innovación.
Se parte de las colaboraciones puntuales que ya venían existiendo de manera bilateral entre el Itacyl y AB Azucarera e Itacyl y la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor, colaboraciones que ahora se amplían, refuerzan y estabilizan de manera conjunta y coordinada.
La colaboración planteada se desarrollará mediante el establecimiento de protocolos específicos para cada proyecto y buscará siempre trabajar de manera coordinada en las áreas de los medios de producción, genética, plagas y enfermedades, abonados, infraestructuras y tecnología, sostenibilidad y bioeconomía.
Este trabajo conjunto permitirá emitir recomendaciones unificadas para orientar a los remolacheros de Castilla y León en la aplicación de las últimas innovaciones tecnológicas de una forma rápida y más eficiente. Para ello, se diseñará una plataforma de transferencia tecnológica que realizará de forma conjunta actividades de promoción y difusión de resultados que permitan poner estos a disposición del sector productor.
En definitiva, Jesús Julio Carnero ha apuntado la necesidad de aprovechar todas las fortalezas del sector y también avanzar en reducir la principal debilidad para aumentar la competitividad, como son los costes de producción y, en especial, el uso del riego. La mejor manera, ha señalado, "es estudiar fórmulas alternativas de energía y realizar estudios de eficiencia energética, cuestión que nos diferencia con los grandes productores europeos".