
El Ayuntamiento de Barcelona ultima el lanzamiento de un nuevo fondo de capital riesgo, denominado Barcelona Investment Fund, dotado con 30 millones de euros con el objetivo de diversificar más la cartera de inversiones en sectores estratégicos y atraer capital extranjero. En concreto, el nuevo fondo, con aportación 100% municipal, pondrá el foco en startups relacionadas con la innovación, la sostenibilidad, las industrias creativas, la salud, la biotecnología y las tecnologías deep tech.
Así lo ha anunciado este lunes en rueda de prensa el teniente alcalde de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls, que ha estado acompañado del gerente del Área de Economía y Promoción Económica, Antoni Fernández; el gerente de Promoción Económica, Miquel Rodríguez; y el director general de Barcelona Activa, Lorenzo Di Pietro.
El nuevo vehículo, que está previsto que se apruebe en la comisión de gobierno de este jueves y pase por el plenario de marzo, también permitirá al Ayuntamiento invertir en fondos de impacto, que son aquellos que priorizan el apartado social y ambiental. Además, servirá para atraer fondos growth, los que apuestan por empresas que tienen potencial de crecimiento. "Entrar en este tipo de fondos será clave para contribuir a retener en Barcelona aquellas compañías con potencial de crecimiento", han subrayando desde el Ayuntamiento.
Este será el tercer fondo que pone en marcha el consistorio de la Ciudad Condal. Desde 2020, tiene en funcionamiento el fondo Accelera, dotado con diez millones de euros para reactivar la inversión privada después de la parálisis económica y empresarial como consecuencia de la covid-19. Por su parte, desde 2023, el fondo Deep Tech, con diez millones de euros, nació para centrarse en el ámbito de las deep tech, como su propio nombre indica. Entre los dos, ya suman una cartera de 107 startups invertidas y aportan 4.000 puestos de trabajo, según datos del Ayuntamiento.
Política pública
Los dos fondos mencionados anteriormente siguen activos, ya que, hasta la fecha, el Ayuntamiento de Barcelona ha invertido 7,9 millones de euros del primero, aportando capital a 65 empresas; y 1,3 millones de euros a través del segundo, impulsando 42 compañías enfocadas a proporcionar soluciones tecnológicas basadas en descubrimientos científicos o innovaciones disruptivas para dar respuesta a las principales necesidades de la sociedad. Todas las selecciones se realizan mediante convocatoria pública para asegurar la "máxima transparencia".
A través de Barcelona Activa, el Ayuntamiento puso en marcha una nueva política pública de impulso al ecosistema emprendedor e innovador de la ciudad que consiste en invertir, de la mano de fondos privados especializados, en compañías emergentes del área metropolitana de Barcelona. "Se trata de una política pública altamente innovadora, que probablemente ningún otro ayuntamiento de España ha implementando siguiendo una nueva lógica de compartir riesgo con la iniciativa privada", aseguran desde la corporación.
Hay que señalar que el Ayuntamiento no realiza inversiones directas en startups, sino que lo hace mediante fondos privados en manos de gestores especializados y autorizados por la Comisión Nacional de los Mercados y Valores (CNMV). En concreto, el instrumento escogido para realizar las inversiones es de "fondos de fondos", es decir, un vehículo financiero que permite invertir en fondos de capital riesgo privados. Según el consistorio, esta fórmula genera un "efecto multiplicador" de la inversión pública. La estrategia también se basa en la diversificación, con la aportación de capital por una cantidad inferior al 10% de valor del propio fondo -normalmente por debajo del 5%-.