Canarias

Entre 1835 y 1857 el archipiélago tuvo un PIB que creció un 0,01%

  • El número de emigrantes legales se duplicó en un año, de 1834 a 1835
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Si el paro del turismo en Canarias ha generado una tasa negativa de 19,8% en el tercer trimestre de 2020 por el Covid19 en comparación con el mismo periodo del año anterior, 11,1 puntos porcentuales peor que el registrado por la economía nacional, hay que remontarse al periodo que hubo entre 1835-1857 para encontrar una tasa de crecimiento del 0,1%. Agustín Millares Cantero sentencia: "las malas cosechas y hambrunas de 1847, acompañadas de nuevos contagios, nos emparentaron dramáticamente con Irlanda".

Entre 1787 y 1835 fue del 0.6 y se quedó en cero entre 1835 y 1857. Los motivos fueron los brotes epidémicos como la fiebre amarilla de 1838 o el cólera morbo, que provocaría en Gran Canaria 5.599 muertos en 1851, el 9,49% de la población la isla. El hambre llegó a las islas en 1847 con segundas oleadas que generó una salida masiva de jóvenes en búsqueda de fortuna a países como Cuba.

Tal fue los efectos de aquella crisis que el número de emigrantes legales se duplicó en un año, de 1834 a 1835. Salió todo el que estaba en edad de trabajar y no era funcionario: de 702 a 1.571. Entre 1832 y 1834 se marcharon a América 1.729 personas autorizadas frente a 911 tres años antes. Pero entre 1835 y 1838 se marcharon 12.304 isleños, o sea, se multiplicó por siete ese saldo migratorio

El historiador Manuel María Marrero apunta que entre 1841 y 1845 abandonó Las Palmas rumbo a Venezuela 8.747 canarios. El gobernador y capitán general Leopoldo O'Donnell en 1846 señala en su textos que llegaron 19.759 naturales del archipiélago, 14.336 hombres y 5.432 mujeres, frente a los 27.264 procedentes del resto de España.

En el periodo 1833-1842 el comercio exterior de Canarias depende de exportaciones como la cochinilla, y fue el mercado de la Península que él compró buena parte de la producción canaria. Mientras, el capital foráneo apenas compraba el coronante natural de suelo barato en las islas llegando a máximos niveles en 1839 por la competencia de mercados como Honduras o México. En 1869 las exportaciones canarias iban al mercado británicos, que absorbía e1 73,2% y el 22,2% por Francia.

Firmas como Swanston y Cía. o Tomás Miller se hicieron con las exportaciones y compraron la producción del terrateniente majorero Cristóbal Manrique. A partir de 1845 desde Francia llegan denuncias de que la cochinilla se recibía adulterada. Saturación del mercado, competencia americana y adulteración, hizo bajar los precios y generó más hambre.

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