
Los obispos de Canarias José Mazuelos y Bernardo Álvarez han pedido calma a la sociedad canaria que escuche "el eco de la cruz de Lampedusa" y "rechace las voces que siembran confusión y miedo para promover una fobia inaceptable" hacia los inmigrantes que llegan en pateras a las islas.
También valoran los prelados "las vidas salvadas y rescatadas por los profesionales del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo", a quienes califican de "auténticos ángeles de la guarda en medio de nuestros mares" y cuya humanitaria labor desean "que siga contando con un apoyo decidido por parte de los diferentes gobiernos".
A su juicio, tanto ellos, como los miembros de la Policía Nacional, Cruz Roja, CEAR, Cáritas y otras organizaciones humanitarias "ayudan a evitar la globalización de la indiferencia", al "acoger, proteger, promover e integrar" a personas que huyen del hambre o de la guerra.
La carta pastoral que han firmado a principios de este mes señala que "la llegada de inmigrantes sea utilizada, en ocasiones, por algunas voces políticas" y fuente de "bulos en plataformas mediáticas para sembrar la confusión y el miedo en la ciudadanía, alertando de que es una invasión, tal vez con el fin de conseguir réditos electorales o de promover una fobia inaceptable hacia los extranjeros". Los prelados de las diócesis canarias instan a tomar conciencia "de la situación de pobreza y vulnerabilidad que viven" los miles de inmigrantes que han llegado este año al archipiélago".
También animan a la sociedad isleña a "ponerse manos a la obra para que nadie se sienta marginado o despreciado, sino que todos experimenten la acogida, la atención y el respeto que como personas humanas se merecen". A juicio de los obispos Mazuelos y Álvarez, "la llegada de inmigrantes a las costas canarias llama a todos a tener presente la cruz de Lampedusa, que fue realizada por el artista italiano Franco Tuccio con trozos de madera de las embarcaciones que habían naufragado en esa isla".
"Hay que exponer la verdad y decir que los que llegan en las pequeñas embarcaciones son sólo una pequeña parte, que no llega al 10 %, del total de la población inmigrante empadronada y residente en España", recalcan, al tiempo que instan a "contar un relato real y positivo de las migraciones, ya que habitualmente se silencia la aportación positiva que la inmensa mayoría de los inmigrantes hacen al país que los acoge" en sus economías, demografías, culturas y sus propias vidas religiosas, "rejuveneciendo y revitalizando muchas parroquias y comunidades".
Los obispos de Canarias resaltan en su escrito que "todos ellos son un ejemplo de esperanza para nuestra sociedad pesimista y ciega ante el futuro". "Sí, todos ellos son fuentes de esperanza, ya que fue la esperanza la que les dio las fuerzas para afrontar tan duro viaje", afirman.
Los obispos de Canarias concluyen su pastoral haciendo "una llamada a todos a crear la cultura del encuentro, a superar la fobia al extranjero, a luchar contra las mafias y favorecer el desarrollo de los países de origen" y a evitar una "cultura de los muros".
"Cuando se acabe con la injusticia actual la migración se moderará", han sentenciado los prelados, quienes han advertido a "los gobernantes europeos y al Gobierno español de que no se pueden crear guetos insulares para evadir el problema migratorio".