
En 2019 vinieron a Canarias 5.557 turistas de la Federación Rusa, 3.518 de República Checa y 4.778 visitantes de Luxemburgo en Canarias hay 11 hoteles que por la pandemia han estado vacíos y se dedican a alojar a subsaharianos. Se trata de 11 complejos alojativos en Gran Canaria, seis en Tenerife, uno en Lanzarote y otro en Fuerteventura.
Los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior cifran en 6.081 los inmigrantes que ha recibido Canarias en 225 pateras y cayucos hasta el 30 de septiembre, seis veces más que en 2019, pero durante los últimos 15 días se han producido nuevas llegadas masivas (hasta 1.000 en solo 36 horas) que hacen que la cifra real en estos momentos probablemente oscile entre 7.500 y 8.000.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha advertido este jueves de que la llegada de inmigrantes que vienen soportando las islas desde hace meses se encuentra ya en cifras comparables a la llamada "crisis de los cayucos", que tuvo su punto álgido entre los años 2006 y 2007.
"Sin duda estamos ante una situación que se asemeja ya a la de 2006 y 2007. Estamos teniendo una llegada de inmigrantes que en las últimas semanas ha sido apabullante. Y tenemos que responder", ha señalado Torres, en una entrevista en la cadena SER. El presidente de Canarias ha reclamado la solidaridad de Europa, porque recalca que las islas "son tan Europa como Bruselas o como París" y "no puede ser" que con los efectos que ocasiona el flujo migratorio carguen en solitario aquellas regiones que son frontera.
En 2006, 31.678 inmigrantes llegaron a Canarias en pateras o cayucos, la cifra más alta registrada en las islas
En 2006, 31.678 inmigrantes llegaron a Canarias en pateras o cayucos, en rutas que partían desde el Sáhara, Mauritania, Senegal e incluso más al sur. Esa ha sido históricamente la cifra más alta registrada en las islas (y hasta hace unos años también en el conjunto de España) para un solo ejercicio, que al año siguiente se redujo a 12.478 personas y en 2008 bajó a 9.181.
Entonces, la afluencia masivo de inmigrantes desde África a Canarias hizo que España solicitara el apoyo de la Agencia Europea de Fronteras y llegara a acuerdos de cooperación y vigilancia compartida de las costas de origen con países como Mauritania o Senegal, que ayudaron a que en 2009 la llegada quedara reducida ya a 2.246 personas.