
Hace 63 años las autoridades canarias pusieron en marcha el Servicio Insular de Abastecimiento de Leche (Sialsa) con la finalidad de abastecer al mercado local y al negocio del turismo.
De ahí surge una marca de leche fresca muy apreciada por los canarios: Sandra. Pero cerró porque otros formatos y las trabas de ser un operador público frenó que fuera competitiva ante marcas blancas y productos derivados de la leche en polvo que impedía superar el 10% de la cuota de mercado regional.
Una emprendedora históricamente vinculada al sector agroalimentario de las islas, Mima Roca, se ha propuesto relanzar la marca tras adquirirla y, precisamente en momentos de confinamiento económico en Canarias, Leche Sandra ha impulsado la agenda social de principios de los Sesenta después de seis años de ausencia en el mercado. "Sandra forma parte de la cultura canaria y desprende una emoción y un sentimiento de pertenencia que queremos realzar juntos, como una familia, haciendo valer lo canario, lo muy nuestro", apunta Roca.
Desde hace apenas un año, la venta en línea y la entrada en negocios de distribución permite recuperar el tiempo perdido. La estrategia ha pasado por recuperar los valores de cercanía y modernizado la línea de productos. El confinamiento ha originado que los isleños, al dedicar parte de sus recursos al comprar en línea, hayan mirado a una marca que consideraban que había desaparecido para que llegue a sus hogares directamente leche del día embotellada.
Los escasos márgenes impiden a marcas tradicionales insulares, aunque tengan canales digitales de ventas, poder competir en precio en grandes superficies. Dada la demanda de los canarios, grandes empresas de distribución como Hiperdino, Supermercados El Corte Inglés, Alcampo, Spar o Lidl han aceptado la presencia de la Leche Sandra en sus frigoríficos.
La leche fresca Sandra tiene una granja en Vargas con más de 900 vacas y una lechería en Carrizal donde se produce, con los últimos avances tecnológicos, leche y otros productos lácteos. El regreso de la marca busca servir de apoyo al sector primario, en pro de la sostenibilidad y compromiso con la salud y la calidad de la alimentación de los canarios. Las autoridades canarias han constatado con la pandemia que Canarias no debe dejar de lado a la producción local y destinar los fondos a los que tiene acceso desde la UE para modernización del sector ganadero.
Dadas las cifras de desempleo que hay en las islas y el coste de producción, dado que las vacas no pueden parar su ciclo natural, la empresa canaria ha puesto en marcha la campaña Ninguna familia sin leche, un compromiso con la sociedad canaria para que no falte este producto durante la crisis derivada de la Covid-19 en las islas. A todo ello, Roca ha reforzado la cooperación con la Universidad de Las Palmas (ULPGC) con la presencia de estudiantes de sanidad animal.
Distribuir leche entre las familias
Desde el inicio de la crisis sanitaria y económica por la Covid-19, Leche Sandra ha realizado diferentes acciones de colaboración para distribuir leche y productos lácteos entre las familias canarias más necesitadas. Entre las acciones realizadas en los últimos meses destaca la colaboración con diferentes instituciones para la entrega de leche a familias vulnerables de Gran Canaria, y junto al Cabildo y Cruz Roja, un reparto de leche y otros productos lácteos a las familias de cuota 0 de comedor.
También ha repartido leche y yogur a través de la asociación Oportunidades de Vida y mantiene acciones semanales con Cáritas Diocesana, colaborando en la alimentación de familias en situación de necesidad. Otra de las iniciativas de Leche Sandra durante la pandemia fue la entrega de yogures al Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria. Del mismo modo, Leche Sandra realizó donaciones de material para la fabricación de viseras de protección facial y ha impulsado la producción de mascarillas personalizadas Leche Sandra para todas las edades, higiénicas y reutilizables por 36 lavados de forma gratuita con cada pedido en línea.
Ninguna Familia Sin Leche es la iniciativa que comenzó en el mes de marzo en la línea de "devolver a los canarios la elaboración de productos naturales y saludables de la mejor calidad e impulsar la producción local", apostilla Roca. Cosas de la vida: fue cerrada por el Cabildo de Gran Canaria en 2012, dejó el mercado en 2016 y en 2020 es precisamente el Cabildo de Gran Canaria quien recupera la agenda de productos locales frescos en los hogares isleños.