Canarias

Así ha matado Canarias el couchsurfing o viajar sin dinero

  • Canarias dispone de su propio plan que incluye un control de la seguridad sanitaria en los puntos de llegada
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Los mochileros sin dinero y la gente que se dedica a visitar destinos para practicar actividades como el surf o el montañismo deberán organizarse mejor cuando visitan Canarias. La normativa de nueva normalidad contiene un punto que mata por completo a negocios como los albergues o aquellos de deportes deslizantes como los surfcamps. En la resolución aprobada el 19 de junio de 2020 y que establece medidas de prevención por Covid19 se apunta una imposibilidad: "No se permitirá el uso compartido de unidades de alojamientos por personas no convivientes". Esto deja fuera a los que alquilan o ceden espacios o habitaciones en sus casas por un coste ínfimo. El couchsurfing o el wwoofing son filosofías de viaje en expansión antes de la crisis: una filosofía de vida y a una manera diferente de percibir el mundo.

El profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Oriol Miralbell, opina que el fenómeno de alojar mediante el uso de redes sociales no responde a la crisis sino a una filosofía de vida y a una manera diferente de percibir el mundo. "Quien practica este tipo de turismo es un sector minoritario, gente que concibe la economía y la sociedad desde vertientes eminentemente no mercantilistas", afirma el profesor.

Otro matiz a la norma canaria: si se fuera a aplicar la norma con exceso de celo, una pareja de novios o de amantes no podría ir de vacaciones a un hotel o vivienda vacacional en Canarias al ser "personas no convivientes". Pero en el sector turístico esto está pasando desapercibido, al menos en el hotelero, según una ronda de consultas realizada este jueves por 'El Economista' en Canarias. "No estamos pidiendo libro de familia a nadie y ese aspecto de la norma ya se lo hemos comunicado a las autoridades de las islas", dijo un empresario hotelero a este periódico.

Sobre alojamientos no regulados hay otro detalle: la norma canaria señala que en las unidades de alojamiento "se procurará la reducción de (...) comodidades diseñadas para los clientes". En el caso de los albergues, la norma canaria puede acabar con este modelo de negocio porque sus clientes se alojan en literas. Los usuarios de Coachsurf, por ejemplo, en sillones. El marco legal de la nueva normalidad puede disparar las sanciones en sectores que tienen en plataformas como Booking.com o Airbnb su caladero de negocio.

Desde el Gobierno de Canarias se apunta que la medida tiene su origen a que el año pasado Canarias recibió a 20 millones de turistas y aunque la recuperación del sector será gradual, habrá que garantizar la seguridad sanitaria y se tendrá que tener en cuenta factores como el origen del viajero porque, ha señalado, hay procedencias "más inquietantes" como Brasil o Rusia, países donde se están dando numerosos casos de Covid 19.

Un portavoz regional indicó que al margen del nuevo plan turístico del Gobierno estatal, Canarias dispone de su propio plan que incluye un control de la seguridad sanitaria en los puntos de llegada. El objetivo, ha proseguido, es mantener la planta y la industria turística de forma óptima desde el punto de vista sanitario y convertir este factor es una fortaleza turística.

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