
El presidente de Puertos del Estado, Salvador de la Encina, visita este lunes las instalaciones de Hidramar, el operador de reparaciones portuario de capital de nuestro país que, junto a Zamakona Yards, compiten con la griega Lavinia en el negocio de la cobertura mecánica en el Atlántico Medio.
De la Encina conocerá los planes de futuro de Hidramar, una sociedad de capital canario que ha logrado posicionarse como líder español para operaciones con plataformas petrolíferas. En el puerto de Santa Cruz opera con la filial Tenerife Shipyards. Tomás García García, experto en Tecnología Marina de la Universidad de La Laguna (ULL), destaca en un estudio desarrollado en este centro académico que después de 2011 Hidramar experimentó "un gran crecimiento en cuanto a sus actividades y producción con la transformación de sus procesos y obteniendo un gran nivel en cuanto a reparación naval, así como en el sector de las plataformas. Los operadores portuarios esperan que De la Encina analice las alertas que grupos de interés le han trasladado sobre "riesgos de monopolios" en cuanto a las reparaciones navales de las islas.
"La idea es que Tenerife sea líder europeo en reparaciones navales y nosotros, que somos canarios, no comprendemos y en Bruselas pasa igual, que en Las Palmas se esté frenando al puerto de aquí con capitales procedentes de Liberia, India o Chipre, y esto es España todavía", apunta Rodríguez.
En el Puerto de Vigo, Competencia sancionó a seis empresas estibadoras y cinco sindicatos por los acuerdos para restringir la competencia en el Puerto de Vigo. Entre otras actividades, pactaron acuerdos que restringían el libre mercado, encarecían precios y le hacían perder competitividad. "Dichos pactos impedían el embarque y desembarque de vehículos a motor sin matricular y la recepción y entrega de mercancías por parte de trabajadores que no fueran estibadores. Todo ello en contra de la legislación aplicable, que otorga libertad a las empresas para decidir la composición de su fuerza laboral en las actividades excluidas del régimen de la estiba", indicaba hace dos años la CNMC.
Desde 2015 Hidramar quiere ampliar servicios de Tenerife Shipyards, pero se ha encontrado barreras técnicas. "De la Encina es un hombre honesto, viene de posiciones muy humildes y sabe que nosotros hemos preferido ir lentos que ni emplear salvoconductos porque nuestros clientes, que son firmas muy sensibles a las noticias que vienen desde España,", apunta Mario Suárez, que llegó a Canarias desde Rusia donde dirigía la unidad de negocio en Siberia de la firma que preside Jonathan Pérez. La empresa nació hace 30 años.
Hidramar se ha quejado de las barreras de entrada que hay en las islas "por romper de forma honesta el estatus quo en las reparaciones", apunta Suárez. "Nos gusta Tenerife pero De la Encina, que tiene todo nuestro apoyo, tiene poco margen de maniobra al estar el puerto de Santa Cruz de Tenerife contaminado con familiares con el abogado del expresidente regional Fernando Clavijo y que el PSOE y PP no han podido desactivar".
En Las Palmas el negocio de las reparaciones mueve 15.000 millones de euros en 2014, según los datos de la patronal del metal Femepa. El presidente de la patronal tinerfeña Fepeco, Óscar Izquierdo, afirma que "las tareas de mantenimiento y reparación naval son un nicho de negocio potencialmente atractivo en cualquier puerto que quiera gozar de prestigio y atractivo empresarial, por la incorporación de intelecto y empleo eminentemente especializado, además, de las importantes inversiones que acarrea y la generación de actividad económica que supone".