Con tal solo 11 años, Álvaro Gamboa, un alumno del centro Kumon Madrid ? Dehesa la Villa, ha completado el programa de Matemáticas. Álvaro, que acude a este centro desde los dos años y medio de edad, es capaz ahora de resolver operaciones matemáticas propias de un estudiante universitario. Puede trabajar con parábolas e hipérbolas mediante el cálculo de lugares geométricos o resolver ecuaciones diferenciales.
Álvaro, que estudia ahora 6º de Educación Primaria, nos cuenta cuáles han sido los aspectos más importantes para alcanzar este objetivo: "Si cada día dedicas un rato a realizar los ejercicios, cuando pasa el tiempo te das cuenta de que has aprendido muchísimo y llegas a saber contenidos que en el colegio no te explicarán hasta dentro de tres o cuatro cursos", comenta.
Los últimos niveles del programa de matemáticas, el N y O abordan contenidos muy complejos: "Los problemas que me han costado más son aquellos en los que aparecían parámetros en los enunciados y había que distinguir casos en función de los valores que tomaban éstos", añade.
Su profesora, Ana Murillo, destaca la capacidad de Álvaro. "La lección más importante que me ha transmitido es que todos los alumnos tienen un potencial de aprendizaje ilimitado que no se corresponde con edades o cursos escolares. Los docentes debemos desarrollar al máximo ese potencial".
En estos momentos Álvaro todavía no sabe que quiere ser de mayor, pero Kumon le ha ayudado a valorar el trabajo constante: "Con pequeños esfuerzos diarios consigues grandes logros". Ana Murillo destaca también la importancia de la implicación de la familia en la consecución de los objetivos: "Sin el apoyo y la motivación constante de todos los agentes implicados en el proceso educativo (alumno, docentes y familia), el programa Kumon no saldría adelante", concluye.
Niños competentes y autodidactas
La individualización en el aprendizaje, el autodidactismo, un poco de trabajo todos los días o aprender de los errores y de los ejemplos del material didáctico son algunos de los principios pedagógicos de este método en el que el papel del profesor y las familias es fundamental. Entre estos valores es destacable el del autodidactismo, que permite al alumno desarrollar la confianza y las capacidades suficientes como para enfrentarse a cualquier materia o estudio con motivación y perspectiva de éxito a lo largo de toda su vida.
El buen desempeño de las matemáticas y lectura repercute directamente en el resto de materias escolares, por lo que trabajar con Kumon se notará de manera positiva en las notas de todas las asignaturas, pero también en la predisposición positiva del niño hacia las tareas y el aprendizaje.