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Compromiso con el territorio, arraigo y sostenibilidad. Así se define la esencia de Làctia Agroalimentària, una industria láctea ubicada en Vidreres (Gerona) que ha hecho de la proximidad y el impulso de la economía rural los pilares de su modelo de negocio. Nacida de la unión de la cooperativa catalana Lletera de Campllong y de la cordobesa COVAP, Cooperativa Ganadera del Valle de Los Pedroches, Làctia Agroalimentària combina eficiencia y valores cooperativos.
En este sentido, Làctia Agroalimentària apuesta por una relación sólida y cercana con el territorio, convencidos de que la calidad empieza en el origen. La totalidad de la leche envasada en la planta procede de cerca de 70 ganaderías familiares catalanas, ubicadas en un radio de menos de 60 km. Esta integración territorial es clave para Làctia Agroalimentària, tal como explica su directora general, Alba Serra: "trabajamos con ganaderías de proximidad por la calidad y porque creemos en un modelo agroalimentario que aporte valor al territorio y ayude a mantener vivo el tejido productivo rural".
Este enfoque permite a la empresa operar con criterios de equidad y arraigo al territorio, aportando estabilidad al sector ganadero catalán. "Ponemos al ganadero en el centro, dándole estabilidad y permitiéndole que pueda seguir desarrollando su actividad con visión de futuro", añade Serra.
"Ponemos al ganadero en el centro, dándole estabilidad y permitiéndole que pueda seguir desarrollando su actividad con visión de futuro"
Con esta filosofía, Làctia Agroalimentària ha cerrado el ejercicio 2024 con una facturación de 91 millones de euros, un 7% más que el año anterior, y un volumen de producción de 100 millones de litros de leche envasados para sus principales clientes: Mercadona y Lletera de Campllong.
Con más de 110 trabajadores directos y numerosos empleos indirectos asociados, Làctia Agroalimentària representa una fuente estable de actividad económica en su entorno. Su modelo de producción contribuye también al relevo generacional en el sector, al garantizar unas condiciones estables para las explotaciones proveedoras. En este sentido, la directora general de Làctia Agroalimentària ha señalado que "el mercado nos exige competitividad, pero no queremos hacerlo a costa de nuestros proveedores. Apostamos por relaciones a largo plazo, con precios sostenibles y estabilidad para las familias que producen la leche".
En un contexto en el que el consumidor tiene una mayor conciencia sobre la calidad, la sostenibilidad y el impacto social de los alimentos que llegan a su mesa, la proximidad y una trazabilidad clara y transparente se convierten en valores irrenunciables, que esta empresa ha incorporado a su modelo de negocio desde el inicio de su actividad. Esta estrategia es la que permite a Làctia Agroalimentària atender a sus principales clientes, con un producto que no solo cumple en calidad, sino también en trazabilidad, seguridad y compromiso con el entorno.
Además, todas las ganaderías están certificadas con el sello de bienestar animal Welfair y la industria cumple con los estándares más exigentes en seguridad y calidad alimentaria: certificaciones IFS, ISO 14001, SAE, Halal y CCPAE.
Por otra parte, en 2024, la industria ha destinado 5,4 millones de euros a inversiones estratégicas en productividad y sostenibilidad. Una de las actuaciones destacadas ha sido la instalación de una nueva línea de llenado que ha permitido aumentar la capacidad productiva de la planta en un 24%.
Además, Làctia Agroalimentària ha reforzado su compromiso con la eficiencia hídrica mediante la implementación de un nuevo equipo de UHT indirecto, una planta de reaprovechamiento de agua para refrigeración y una planta de ósmosis que permite reutilizar el agua tratada. Todo el trabajo realizado en ahorro de agua, junto con las inversiones llevadas a cabo, han permitido que Làctia Agroalimentària haya conseguido ahorrar un 20% en el consumo de agua desde el inicio del proyecto en Vidreres, en 2018. El objetivo es llegar durante este 2025, al mínimo consumo de agua técnico posible para poder afrontar futuras crisis de agua que puedan darse con el máximo de garantías. Según Alba Serra, "a pesar de que en los últimos meses la situación ha mejorado, Cataluña es un territorio donde el agua es un recurso escaso y valioso: la sostenibilidad no es una opción, sino una obligación. Nos tomamos muy en serio el uso responsable de los recursos".
Con esta combinación de innovación, sostenibilidad y compromiso social, Làctia Agroalimentària consolida su posición como referente en el sector lácteo catalán, contribuyendo a su vez al desarrollo rural y a la economía local.
Producido por EcoBrands