Ahí donde te encuentres, mira a tu alrededor ¿qué ves? ¿bolígrafos, libretas, tazas, botellas? Ahora, presta atención:, cuántos de ellos llevan el nombre de alguna marca?
Quizá en tu día a día te acompañen multitud de marcas que hoy te hacen la vida más fácil. Una 'tote bag' que te regalaron en un congreso, una libreta que te dieron al entrar a tu actual empresa… En definitiva, son esos elementos físicos que marcan la diferencia.
En un mundo dependiente de los dispositivos digitales y la conexión a Internet, la presencia de publicidad en estos canales deriva en una sensación cada vez más común de infoxicación y fatiga de pantalla, es decir, un exceso de información que puede causar estrés y ansiedad. Miles de impactos publicitarios diarios producen una saturación digital que desarrolla, según indican los expertos, inmunidad a los eslóganes publicitarios. Un efecto que obliga a las marcas a buscar alternativas para diferenciarse entre la competencia.
El márketing tangible responde a la demanda de priorizar la experiencia física frente a lo digital. Según ASI Global, el recuerdo de una marca es mucho mayor cuando se recibe un regalo físico a cuando se consume un anuncio digital. En números, el 76% frente al 27%, algo que evidencia la perdurabilidad de los elementos tangibles en el tiempo. De hecho, el mismo estudio revela que el 83% de los consumidores recuerda las marcas de los productos promocionales, según un estudio de Promotional Products Association International 2024.
Un ejemplo de este cambio de paradigma en el marketing y la fidelización es la creciente tendencia de utilizar regalos diseñados para captar leads en eventos, congresos, ferias y celebraciones, inauguraciones de negocios o bien cuando se entregan los Welcome Packs para los empleados.
Estos elementos no solo llaman la atención, sino que también crean una conexión emocional con los participantes y empleados al ser útiles o estéticamente atractivos. La función de estos elementos es asegurar que el mensaje de la empresa permanezca en la mente del cliente o empleado mucho después de que termine la actividad. Así, el regalo no solo cumple una función promocional, sino que refuerza la relación con el cliente potencial, facilitando futuras interacciones comerciales y el compromiso y confianza del empleado con la marca.
Esta idea es la razón de ser de empresas que han hecho de los regalos físicos especialmente en campañas B2B su seña de identidad. La clave es "utilizar artículos que acompañen el día a día del cliente" para "agradecer la confianza a los clientes con un detalle que les pueda ser útil y que les recuerde tu marca".
Sin embargo, ofrecer regalos no es tan simple como parece. Elegir el obsequio adecuado y tener en cuenta cuándo hacerlo es "una manera eficaz de invertir en las relaciones de toda empresa". Así lo expresan desde Gift Campaign, empresa referente en la venta de regalos promocionales con más de diez años de experiencia en el sector. Desde la compañía recomiendan "alinear el tipo de producto con el contexto, el mensaje y el objetivo de campaña" para estrechar los lazos emocionales entre la empresa y el cliente o empleado.
En primer lugar, a la hora de diseñar un packaging hay que tener en cuenta la personalización estratégica: "Los regalos han de seguir la línea corporativa de la empresa para que sea fácilmente identificable, por ejemplo, marcas como Starbucks (verde oscuro), Coca-Cola (rojo) o Vueling (amarillo)" e ir acompañado por un logotipo, el nombre de la empresa y un mensaje emocional.
Por otro lado, la empresa con presencia en siete países (España, Italia, Francia, Portugal, Holanda, Alemania y Reino Unido) subraya la importancia del momento en el que se recibe. El contexto es esencial porque "un mismo artículo puede tener impactos muy distintos según el momento en que se entrega: no es lo mismo recibir una libreta justo antes de una feria comercial que al firmar un contrato o como parte de un onboarding".
Según Gift Campaign, los tres productos físicos que mejor funcionan en las relaciones B2B son los regalos tecnológicos como auriculares, altavoces o cargadores inalámbricos ya que son útiles y muy utilizados en entornos laborales. Los accesorios con apariencia premium como bolígrafos grabados, botellas térmicas o mochilas para portátil que transmiten calidad, atención al detalle y profesionalismo. Y por último, regalos sostenibles como libretas de papel reciclado, botellas reutilizables o bolsas de algodón orgánico, que reflejan el compromiso de la empresa con el medio ambiente. Este tipo de obsequios no solo generan una percepción positiva de la marca, sino que también se alinean con los valores de responsabilidad social que cada vez más compañías priorizan en sus relaciones comerciales.
¿Te has dado cuenta ya de todos esos objetos en tu entorno que son diseñados para hacernos recordar, desear y, en último lugar, quedarnos? Los regalos promocionales que llegan a nuestras manos no son meros artículos de merchandising sin propósito: están pensados para mantener la marca presente en nuestra vida diaria, recordándonos constantemente la empresa o producto detrás de él.
Así, Gift Campaing apuesta por un marketing entre lo híbrido y lo digital: un marketing tangible que no solo ofrece objetos, sino experiencias que, en el fondo, nos invitan a fidelizar con la marca a través de gestos prácticos y memorables.
Producido por EcoBrands