elEconomista.es

Ofrecido por

logo

Tecnología sanitaria: un bien a proteger en el contexto internacional

  • La industria del ramo pide que se exima de posibles aranceles a productos que son esenciales para la sociedad, así como aprovechar las inversiones en defensa para la renovación tecnológica de los hospitales militares
  • Las exportaciones a EE.EE.UU. crecieron un 42% en 2024
  • Los aranceles supondrían un auge de los costes comerciales del 15%
Imagen de un quirófano
EcoBrands

La apuesta por la innovación es clave en cualquier sector, pero más en el sanitario. La tecnología sanitaria innovadora asegura mejores diagnósticos, tratamientos y cuidados y, por ende, una mayor salud y calidad de vida de los pacientes.

En España, el sector de Tecnología Sanitaria es punta de lanza de la innovación. En 2024 aumentaron un 14% en España los registros de patentes de tecnología sanitaria, situándose ya en el segundo puesto del ranking nacional por sectores de actividad, según el 'Índice de Patentes 2024' elaborado por la Oficina Europea de Patentes. Estos datos se complementan con el crecimiento del 5,7% en facturación total (superando los 11.600 millones de euros), del 7% en exportaciones (un total de cerca de 5.000 millones) y del 9,4% en empleabilidad (con más de 35.000 puestos de trabajo directos y 100.000 indirectos).

"Los datos del 2024 reflejan el posicionamiento de la industria de Tecnología Sanitaria como actor clave del sistema sanitario. Nuestras compañías redoblaron esfuerzos para conseguir que todos los españoles puedan acceder a tecnología sanitaria innovadora y de calidad, como pilar fundamental de su salud y bienestar", alega Jorge Huertas, presidente de Fenin.

La industria ha mantenido este compromiso con la innovación y el progreso del país dentro de un contexto económico adverso, que sigue marcado por la fuerte inflación y el aumento de los costes de producción. A ello se suman otros desafíos surgidos en el contexto geopolítico, como el impacto que pueden tener las nuevas políticas de aranceles.

Ante una posible 'guerra arancelaria', el posicionamiento de este sector es rotundo: las tecnologías sanitarias son bienes esenciales para la sociedad y deben quedar exentas de la aplicación de aranceles. "Establecer nuevos aranceles, tanto a productos terminados como a materias primas y componentes para su fabricación, puede comprometer el abastecimiento y acceso a tecnologías sanitarias. Esperamos que en este periodo de moratoria puedan fructificar las negociaciones entre Europa y Estados Unidos para que no se apliquen aranceles a la salud", apunta Pablo Crespo, secretario general de la Federación.

Imagen de un hospital militar

En este sentido, durante una reciente reunión mantenida con la ministra de Sanidad, Mónica García, desde el sector se transmitió esta "preocupación" y la necesidad de que se adopten medidas por parte del Gobierno como la indexación de los contratos públicos al IPC, para evitar los riesgos que representan los aranceles en el ámbito sanitario. Dentro de las líneas de trabajo conjuntas con la Administración, Fenin compartirá información con el Ministerio de Sanidad sobre la estimación del impacto que pueden tener los aranceles en la industria de Tecnología Sanitaria en España, a fin de valorar medidas concretas que minimicen sus efectos.

La relación con EE.UU

Más allá del mercado nacional, ¿cuál es el destino de la tecnología sanitaria 'marca España'? Estados Unidos es el segundo mercado más importante para las exportaciones de esta industria, al suponer el 15,7% del total en 2024 (por valor de 781 millones de euros), solo por detrás de Europa. En 2024, este mercado registró un notable crecimiento del 42% en comparación con 2023. Entre los productos y tecnologías sanitarias que exporta España a EE.UU. destacan instrumentos y aparatos médicos, quirúrgicos, odontológicos y veterinarios, incluidos los electromédicos. También equipos de rayos X, artículos y dispositivos de prótesis dental, productos de ortopedia —como fajas, muletas o férulas— y así como agujas, catéteres, cánulas y reactivos de diagnóstico, entre otros.

Por otro lado, EE.UU. desempeña un papel clave en la cadena de suministro de la industria española de Tecnología Sanitaria. Actualmente, el 23,8% de las importaciones del sector (equivalente a aproximadamente 2.500 millones de euros) proviene del mercado estadounidense. Estas importaciones incluyen principalmente materias primas y componentes esenciales para la fabricación, como aluminio, acero, plásticos, entre otros.

En definitiva, este comercio bidireccional evidencia la interdependencia entre ambos mercados y refuerza la necesidad de mantener un entorno regulatorio estable y predecible que favorezca tanto la producción como el acceso a tecnologías sanitarias innovadoras y de calidad.

Los aranceles de Trump complican el contexto internacional

Por ello, las políticas arancelarias planteadas por EE.UU —y las posibles réplicas de la Unión Europea—amenazan con consecuencias negativas no solo en la evolución del comercio exterior del sector, sino también para la viabilidad de las empresas y para el acceso de los pacientes a tecnologías sanitarias clave para su salud y tratamiento.

De hecho, Fenin ha realizado una primera estimación provisional del impacto económico de estas políticas arancelarias y supondría en un incremento de los costes comerciales de entre el 10 y el 15%. Por ello, y al tratarse de productos esenciales y de primera necesidad, desde este sector insisten en la necesidad de que la tecnología sanitaria quede exenta de cualquier arancel y se salvaguarde la seguridad de los pacientes, la continuidad de la atención sanitaria y la competitividad del sector, así como sus materias primas, accesorios y componentes.

Además, las asociaciones de referencia de esta industria en Europa (Medtech Europe y COCIR) también han trasladado a la Comisión Europea la preocupación por el riesgo de la aplicación de aranceles en la cadena de distribución y suministro del sector.

El contexto geopolítico

En el contexto geopolítico, los aranceles 'comparten' actualidad con las estrategias de defensa y rearme de los Estados. Respecto a esto último, para el sector de Tecnología Sanitaria la amenaza debe convertirse en oportunidad. Desde Fenin consideran que las inversiones que se realicen en este objetivo tanto en Europa como España deben tener en cuenta la salud y la autonomía estratégica abierta en el ámbito industrial, para asegurar la capacidad productiva y local de productos sanitarios ante emergencias (sin depender de mercados externos, etc.)

Además, otro aspecto a tener en cuenta en estas políticas de defensa es asegurar que los hospitales militares cuentan con tecnologías sanitarias innovadoras. En este caso, mediante la puesta en marcha de un plan de renovación del equipamiento tecnológico sanitario de los hospitales y cualquier otra infraestructura sanitaria militar, como los que se vienen desarrollando para la renovación tecnológica en los hospitales públicos (Plan INVEAT, Plan Amat-i, etc.) y que están revirtiendo el nivel de obsolescencia del parque tecnológico sanitario nacional.

Producido por EcoBrands