Decía el teórico y político americano John Schaar (1928-2011) que "el futuro no es el lugar al que nos dirigimos sino el que vamos creando". Una afirmación más actual que nunca, que nos ayuda a dibujar el contexto en el que se encuentra el turismo, sector que genera el 13% del PIB en España y también el 13% del empleo. Vivimos en un mundo en constante evolución y, concretamente, el mundo hotelero siempre ha ido a la cabeza en innovación. Hoy más que nunca, los alojamientos son pioneros en automatización, en experiencias personalizadas, en espacios multifuncionales y en un aspecto de suma importancia que habla sobre su responsabilidad frente al cambio climático: la sostenibilidad y la eficiencia energética.
Hay alojamientos que, traspasada la barrera del imaginario futurista, aterrizan y materializan ya proyectos específicos que garantizan estancias adaptadas no sólo a las necesidades de cada viajero, sino también pensando en el respeto al medioambiente y a la conexión con las comunidades locales, alentando la cercanía y ofreciendo experiencias inmersivas en armonía con la naturaleza y el entorno. Más allá de las predicciones que insinúa la utópica fantasía de la ciencia ficción, el futuro es reinvención. Y Paradores ya ha iniciado este camino.
La red estatal de turismo lleva décadas trabajando en la diversificación y desestacionalización para dinamizar zonas turísticas menos masificadas, alejadas de los focos de interés convencional. Hecho que queda tasado en el porcentaje de alojamientos ubicados en zonas con menos de 35.000 habitantes. Hablamos de más del 70% de sus hoteles. Además de encontrar un 36% de sus alojamientos en localidades con menos de 5.000 habitantes. Cifras nada desdeñables.
Hablamos, además, de alojamientos en los que se actúa de manera especial para implantar iniciativas que avancen un paso más y fortalezcan el tejido económico y social de la comunidad en la que se enmarca, como es el caso del programa de Naturaleza para los Sentidos, desarrollado en colaboración con agentes locales.
La cadena se erige en adalid del progreso turístico, evolucionando, creciendo, trazando sólidos ejes que marcan su hoja de ruta y minimizan el impacto ambiental: economía circular, compromiso con el capital natural, medidas de ahorro en materia de energía y agua... Y todo con la vista puesta en una estrategia de descarbonización que encuentra su principal aliado en la calculadora de huella de carbono con el que miden el impacto de las estancias de los viajeros. Una herramienta que ya está en uso y que pronto cuantificará también el rastro de los gases de efecto invernadero de eventos de carácter corporativo, así como otro tipo de celebraciones.
Hace tiempo que Paradores empezó a abonar el terreno y a prepararse para ofrecer una experiencia nueva y mejorada en un entorno más sostenible y confortable. La transformación sigue en marcha y el siguiente paso, que ya ha echado a andar, es uno de los más ambiciosos de la historia de la cadena hotelera. Un gran proyecto de renovación que afectará a más de la mitad de sus establecimientos y que implicará la reforma integral o parcial de un total de 22 de ellos.
Los excelentes resultados de la cadena hotelera este 2024, con récord tanto en ingresos como en beneficios y en número de habitaciones ocupadas, dan la razón a esta ávida actuación que no sólo se erige como una ventaja competitiva en el sector, sino que se plantea también como una imperativa necesidad del nuevo marco ambiental en el que se circunscribe el turismo.
La inversión de Paradores para acometer la renovación sumará un total de más de 250 millones de euros movilizados, sumando los fondos de Turespaña con cargo a los Fondos Europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y las actuaciones e inversiones con fondos propios
Todo ello supondrá renovar y rehabilitar más de la mitad de la red, con actuaciones destinadas a la conservación, rehabilitación y puesta en valor de 39 inmuebles considerados Bienes de Interés Cultural. A ello hay que añadir la redacción de los planes directores de conservación de 53 Paradores, para estudiar los usos y funciones de estos edificios catalogados o situados en entornos definidos como Bienes de Interés Cultural, con el objeto de plantear adecuadamente el programa de actuaciones a corto, medio y largo plazo.
Patrimonio, eficiencia energética, accesibilidad o decoración son algunas de las mejoras que acentuarán la monumentalidad de estos emblemáticos alojamientos. Mucho más que un simple lavado de cara. Hablamos, en muchos casos, de reformas integrales. Cubiertas, aislamientos térmicos, carpinterías exteriores, la inclusión de habitaciones accesibles y familiares, reformas de baño… Paradores emprende un impulso hacia adelante con estas intervenciones, a las que se unen proyectos de decoración integral y artístico que actualizan y mejoran los espacios, con la paradoja de su singularidad: que mantiene su indisoluble conexión con el pasado de nuestro país, por su condición natural, referente en la conservación del patrimonio histórico-artístico español.
De norte a sur, las actualizaciones servirán para realzar, aún más si cabe, la imponencia de Paradores emblemáticos. Es el caso del Parador de Olite, palacio-castillo de los reyes de Navarra, para el que se han destinado 7 millones de euros. Una reforma integral que prevé 17 meses de intervención hasta su reapertura. Al Parador de Zamora, otro histórico de la red, se han destinado 11 millones de euros para una completa puesta a punto, que comenzó también en octubre y que durará, previsiblemente, 16 meses. La reforma, una de las más importantes que acomete ya la cadena, incluirá un proyecto artístico que además de actuar en obra existente, como los tapices de la Real Fábrica, incluirá nuevas piezas para deleite de huéspedes y visitantes.
A Lleida, por citar más ejemplos, se han destinado 17 millones que se repartirán entre los cuatro Paradores de la provincia: La Seu D'Urgell, Vielha, Lleida y Arties. Aunque será en este último donde se lleve a cabo la principal actuación, con 13 millones de euros y una reforma integral, a la que se sumará más de medio millón de euros de Turespaña para restaurar la torre de la Casa Histórica Portolá, antigua residencia del gobernador de California (Gaspar de Portolá), y la preciosa ermita para reforzar, así, la imagen histórica de este recinto, una auténtica joya de la arquitectura aranesa, originaria de los siglos XIV y XV.
Pero la actualización no sólo está llegando a alojamientos históricos. Hay edificios de nueva planta, como el Parador de Nerja o el de Tordesillas, por citar otros. Al alojamiento vallisoletano se destinarán más de 3,4 millones de euros a actuaciones encaminadas a decoración, a la reforma del spa y a eficiencia energética, como una nueva instalación fotovoltaica que reducirá el consumo eléctrico en un 25% al año o la puesta en marcha de una caldera de biomasa, como la que ya poseen otros Paradores de la red –Mazagón, Villafranca, Teruel, Cervera o Gredos–, para una solución de calefacción ecológica y eficiente. Instalación de biomasa que veremos también en Bielsa y en Albacete.
Las marquesinas fotovoltaicas llegarán también al Parador de Benicarló y al de La Palma, alojamiento en el que también hay prevista una actuación en aerotermia para la producción de agua caliente sanitaria, como la que se llevará a cabo en Alarcón, en Guadalupe y en Carmona, donde se aplicará también a la climatización. Actuaciones que permitirán reducir el consumo de energía y mejorar la calificación energética de los citados edificios.
La gran metamorfosis de la cadena traerá consigo nuevos proyectos artísticos a sus edificios. Obras de arte que se sumarán a las casi 10.000 piezas artísticas de la cadena. Piezas arqueológicas, pinturas, esculturas, mobiliario histórico… Legado que llega a poblaciones que se encuentran al margen de los circuitos turísticos habituales para impulsar culturalmente cada región. Una vasta colección que seguirá creciendo en los próximos meses para fomentar el turismo cultural.
Por primera vez, la cadena ha contemplado una inversión en adquisición de obra artística. Alojamientos como el de Tordesillas, Granada, Sigüenza, Jarandilla, Cuenca y Lerma tendrán el privilegio de contar con obras de artistas consagrados y emergentes. Una apuesta de Paradores por el mecenazgo que auspicia, así, el arte contemporáneo español. Fotografía, obra pictórica, artesanía… para el disfrute del visitante, de una forma cercana y genuina. Proyectos artísticos seleccionados minuciosamente para adaptarse a la idiosincrasia y singularidad de cada espacio, con la clara intención de realzar el valor cultural de estos emblemáticos edificios que abren la puerta a la historia.
Aunque muchas de las reformas traen consigo cierres dilatados en el tiempo (como Oropesa, que estará cerrado hasta abril de 2026), ya en 2025 comenzarán las primeras grandes reaperturas, entre la primavera y el verano. Disfrutaremos muy pronto de renovados espacios en Cáceres, Limpias, Jarandilla, Vic, Cuenca, Cardona o Sigüenza.
Al impresionante castillo alcarreño del siglo XII se han destinado 7,6 millones de euros en total, de los que 1,6 millones proceden de Turespaña. En su esperada reapertura, prevista inicialmente para abril, el viajero encontrará en Sigüenza no sólo nuevas instalaciones que mejorarán la eficiencia energética, también un proyecto de decoración y reforma integral que hará que espacios como la recepción, el zaguán, sus impresionantes salones, su restaurante, su patio o su cafetería ofrezcan una novedosa y actualizada estética que realzará la belleza inherente a su historia y elevará la experiencia de viajar.
En el caso de Cardona, cerrado desde el pasado verano –permaneciendo abierto para su visita la colegiata, el patio de armas, el claustro gótico y los diez metros que levantan la torre Minyona–, su remodelación lleva consigo una inversión total de 3 millones de euros que irán destinados a eficiencia energética, mejoras de confort para adecuar las instalaciones a las demandas del cliente actual y nueva decoración tanto en habitaciones como en zonas comunes. A estas intervenciones se suman las que está desarrollando Turespaña por casi 200.000 euros. Rehabilitación de fachadas, muros, pavimento e iluminación para que el mítico castillo que, según dicen, nunca fue tomado en sus once siglos de historia, luzca como el primer día.
En definitiva, una transformación total de Paradores con la que no solo preserva su valioso legado histórico, sino que le permitirá cumplir sus 100 años en 2028 con una red totalmente renovada y sostenible para ir totalmente alineado con el turismo responsable y de calidad que abandera.
Ofrecido por Paradores