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Dakar 2025: superación personal, competencia extrema e innovación

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El rugido de los motores resuena desde principios de enero en los desiertos del Campeonato Mundial de Rally-Raid (W2RC), el primer gran desafío del año que pone a prueba a los mejores pilotos y vehículos del mundo en las condiciones más extremas. Hasta el próximo 17 de enero, el Rally Dakar 2025 no solo alberga la adrenalina propia de esta competición de máxima exigencia, sino que también es el laboratorio perfecto para el desarrollo tecnológico y la innovación.

El Rally Dakar es una de las competiciones más duras que existen en el mundo del motor. Los pilotos se enfrentan a desafíos constantes, una tensión que lo convierte en el tercer evento de motor más seguido del mundo, solo por detrás de la Fórmula 1 y la competición de MotoGP. En el Dakar tienen cabida distintos vehículos que van desde los coches, las motos hasta los camiones que serán testigos de cómo sus pilotos ponen a prueba toda su resistencia física y mental. El dinamismo de esta competición hace que las posiciones puedan variar diariamente debido a la complejidad y exigencia de las etapas.

Cada día es una nueva aventura y de esto sabe mucho Isidre Esteve, que este año cumplirá 20 participaciones en la competición, 10 en moto y 10 en coche junto a su copiloto Txema Villalobos. Su movilidad reducida no supone ningún impedimento para seguir cruzando las dunas a gran velocidad y temporada tras temporada va mejorando sus registros y figurando siempre entre los nombres del top-20 del Dakar. Los vehículos de su equipo, el Repsol Toyota Rally Team, introducen en esta edición una novedad muy reseñable: el coche utiliza gasolina con un 70% de componente renovable junto con un lubricante renovable para el motor, desarrollados ambos en el centro de innovación de Repsol, Technology Lab.

Otros pilotos que conocen bien las exigencias de esta prueba son Lucas Moraes y Seth Quintero, pilotos del Toyota Gazoo Racing. Moraes logró un podio en el Dakar en 2023 y Seth Quintero es una de las jóvenes promesas de esta competición y fue subcampeón en la categoría T3 en el año 2023. En esta edición, sus vehículos también compiten utilizando gasolina con un 70% de componente renovable.

Joao Ferreira, piloto portugués y otra de las jóvenes promesas de esta competición compite al volante de un Mini John Cooper Works Plus y emplea combustible diésel 100% renovable de Repsol.

El Rally Dakar como banco de pruebas

La naturaleza extrema del Dakar lo convierte en el mejor banco de pruebas para nuevos desarrollos tecnológicos que después llegan a los vehículos de los particulares. Las condiciones del terreno del desierto, las largas jornadas y las temperaturas extremas desafían tanto a los competidores como a los equipos técnicos que hay detrás de cada vehículo, obligándolos a innovar constantemente. "Una prueba tan extrema como el Rally Dakar nos sirve para desarrollar y probar combustibles y lubricantes renovables, con las máximas prestaciones en las condiciones más duras", afirma Javier Ariztegui, director de diseño de producto, sistemas energéticos y deep tech de Repsol. "Eso es fundamental, porque nos da una información extraordinariamente valiosa para crear los productos que ponemos en manos de nuestros clientes".

La relación de Repsol con el Dakar cumple varias décadas en las que se han obtenido nada menos que siete victorias absolutas entre las categorías de coches y motos, con pilotos como Nani Roma, Marc Coma, Stéphane Peterhansel y Luc Alphand luciendo sus colores. Un pasado que también encuentra una relación entre Repsol y Toyota a principios de los años '90, cuando Repsol se proclamó en dos ocasiones Campeón del Mundo de Rallies con Carlos Sainz y el mítico Toyota Celica.

Producido por EcoBrands