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Adiós al SF6: la necesaria transición hacia una economía más sostenible y circular

Román Rodríguez

La transición hacia un sector eléctrico sostenible exige medidas profundas y concretas. Una de las medidas que resulta más significativa es la eliminación del SF6 de los equipos de media y alta tensión. Este gas fluorado, con un potencial de calentamiento global 23.500 veces superior al CO2, ha sido durante décadas una solución eficiente para la industria, pero su fuerte impacto ambiental obliga ahora a la comunidad internacional a replantear su uso. La nueva normativa de la Unión Europea, que prohibirá progresivamente el hexafluoruro de azufre (SF6) a partir de 2026, evidencia el comienzo del cambio de paradigma.

El compromiso de las empresas por descarbonizar sus operaciones y optimizar sus cadenas de suministro resulta esencial para ese futuro libre de SF6. Pero más allá del desafío técnico que implica una paulatina erradicación, esta transición también es una oportunidad para innovar, colaborar y adoptar tecnologías limpias.

Un cambio regulatorio para una nueva era

El Reglamento 2024/573 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre gases fluorados de efecto invernadero, en vigor desde el pasado 20 de febrero, establece prohibiciones progresivas para el uso del SF6 en equipos eléctricos.

A partir de 2026, por ejemplo, no se podrán instalar aparatos de media tensión que utilicen este gas en aplicaciones de hasta 24 kV, restricción que se ampliará en 2030 a los equipos de hasta 52 kV y en 2032, hasta 145 kV.

Medidas de este tipo buscan reducir el impacto medioambiental del sector eléctrico, responsable de una parte importante de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, aunque permite la continuidad operativa en casos específicos, como la ampliación de infraestructuras existentes o la ausencia de alternativas técnicas viables.

La idea fundamental, en cualquier caso, es priorizar soluciones libres de SF6 para cumplir con los objetivos climáticos y la normativa comunitaria impulsada a tal efecto.

Alcance 3 y economía circular

Las emisiones de Alcance 3 proceden de la cadena de valor de una empresa, como el transporte de materiales, los viajes corporativos o el uso y desmantelamiento de productos, y representan más del 70% de las emisiones de carbono de una corporación. En el caso del sector eléctrico, las emisiones derivadas del hexafluoruro de azufre en equipos al final de su vida útil tienen un impacto significativo en este ámbito.

Las tecnologías SF6-Free, como las celdas de media tensión con aire puro y conmutación por vacío, reducen las emisiones directas y las asociadas a toda la cadena de suministro. Son soluciones que ofrecen una ventaja competitiva para las empresas que buscan liderar la descarbonización de sus ecosistemas y, al mismo tiempo, ser transparentes en la medición de sus emisiones.

El enfoque hacia tecnologías sin SF6 va más allá de la descarbonización. Las empresas adoptan poco a poco un modelo basado en la economía circular; los equipos, por lo tanto, son diseñados para optimizar su ciclo de vida mediante la digitalización del mantenimiento o la recuperación y el reciclaje de materiales, entre otras medidas.

Schneider Electric lidera esta transformación. Sus soluciones eliminan el SF6 y digitalizan las operaciones. Equipos como las celdas AirSet permiten reducir hasta 75.000 kg de CO2 por instalación.

Martina Tomé, vicepresidenta de Power Systems en Schneider Electric para la zona ibérica, asegura: "Es esencial implementar un cambio estructural en los sistemas energéticos para lograr una descarbonización real que aborde el desafío de la sostenibilidad. La transición energética será el catalizador de este cambio. Esto es vital para cumplir con la normativa europea y disminuir nuestra huella ambiental".

El camino hacia un sector sostenible

Eliminar el SF6 del sector eléctrico es una pieza clave para alcanzar igualmente los objetivos de emisiones cero (net-zero), desafíos que pueden fortalecer la colaboración entre empresas, gobiernos y proveedores. Iniciativas como el Zero Carbon Project han demostrado que la cooperación en la cadena de suministro puede acelerar la transición hacia modelos más sostenibles, reducir emisiones y facilitar la innovación tecnológica.

Las tecnologías digitales, por otro lado, pueden asimismo garantizar la trazabilidad y la eficiencia en cada etapa del ciclo de vida de los equipos. Herramientas como Resource Advisor o Zeigo Activate ayudan a empresas de cualquier tamaño a medir y gestionar sus emisiones, a adaptarse a las demandas regulatorias y a anticiparse a los cambios de un mercado imprevisible.

Un sector eléctrico más sostenible es posible no solo a través de una regulación que obligue o prohíba, sino también mediante nuevas tecnologías que representan una oportunidad estratégica en sostenibilidad, innovación, circularidad y, en última instancia, en liderazgo. La reducción y la final erradicación de los gases hexafluoruro de azufre (SF6) es beneficioso así para el medioambiente y para toda la humanidad, para sus cadenas de valor y para el fortalecimiento corporativo en un mercado cada vez más consciente de la importancia vital de la sostenibilidad.

Producido por EcoBrands