elEconomista.es

Ofrecido por

logo

Transición a un modelo de éxito en el Cribado de Cáncer de Cuello Uterino

  • El cribado primario con una prueba molecular VPH tiene mayor sensibilidad que la citología en la detección de lesiones premalignas y también un mejor rendimiento en la prevención del CCU
EcoBrands

El cáncer de cuello uterino (CCU) es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo. En la mayoría de los casos, su aparición viene condicionada por una infección previa por el virus del papiloma humano (VPH).

La infección por VPH es muy frecuente pero la mayoría de las veces es inocua y remite de forma espontánea en los dos primeros años. Sin embargo, la infección persistente por un virus de alto riesgo oncogénico puede causar cáncer del cuello uterino, vulva, vagina, ano, pene y orofaringe. La infección persistente por uno de los 12 tipos de alto riesgo (VPH-AR) constituye un factor necesario para el desarrollo de la mayoría de los casos de CCU.

Con el objetivo de reducir la incidencia y mortalidad, a nivel mundial se lleva a cabo un programa de detección precoz o cribado de este cáncer. El objetivo de esta acción no es detectar el cáncer sino identificar a las mujeres con lesiones precursoras con mayor riesgo de progresión a cáncer invasor. Durante más de 50 años, esta prevención se ha fundamentado en la citología cervical y la colposcopia y biopsia como métodos de diagnóstico para evaluar los resultados anormales. Sin embargo, la evidencia científica modificó este enfoque estableciendo la persistencia de la infección por VPH como marcador principal.

Se ha demostrado que el cribado primario con una prueba molecular VPH tiene mayor sensibilidad que la citología para la detección de lesiones premalignas y mejor rendimiento en la prevención del CCU. La detección de ADN de VPH se considera un marcador muy sensible y precoz del riesgo de cáncer, especialmente en mujeres mayores de 30 años. También presenta la ventaja de incrementar sustancialmente la detección de adenocarcinoma cervical y sus lesiones precancerosas en comparación con la citología. La prueba inicial mediante detección de VPH se debe seguir, en los casos positivos, de una prueba de triaje antes de derivar a colposcopia, para mejorar la especificidad y el valor predictivo positivo del cribado.

La tasa libre de enfermedad a cinco años después de una prueba de VPH negativa es equivalente a la tasa libre de enfermedad a tres años después de una citología negativa. Por tanto, el uso de la prueba de detección de VPH permite la prolongación de los intervalos de detección con la consiguiente reducción de costes.

La asamblea mundial de la salud adoptó la estrategia mundial para acelerar la eliminación del CCU como problema de salud pública. Uno de los objetivos prioritarios es llevar a cabo un cribado poblacional al 70 % de las mujeres antes de los 35 años y una vez más antes de los 45 años para el periodo 2022-2030. A nivel europeo no existe un protocolo oficial, las prácticas de cribado son muy heterogéneas entre países; sin embargo, a la luz de las numerosas pruebas y del éxito de la implantación del cribado basado en el VPH en algunos países europeos y en Australia, se insta a los responsables políticos de toda Europa a que revisen las actuales políticas de cribado basadas en la citología y consideren seriamente la pronta transición al cribado del CCU basado en el VPH. Este cribado es más sensible, más preciso y objetivo, es menos variable que la citología, requiere menos formación, muestra una mejor reproducibilidad, ofrece la posibilidad de realizar un automuestreo a las mujeres que no acuden al cribado y proporciona una ampliación segura de los intervalos de cribado en mujeres con un resultado negativo.

España es uno de los países con menor incidencia de CCU en el mundo y con una incidencia por debajo de la media de la Unión Europea. Estas cifras, son debidas en parte, a la creación de un grupo de trabajo cuyo objetivo ha sido analizar las pautas en relación al cribado y establecer un consenso; así como a la introducción de la vacunación sistemática frente al VPH.

Desde los años 80, el cribado de CCU en España se ha realizado esencialmente de forma oportunista, sin invitación explícita a la población diana. Sin embargo, este aspecto ha sido motivo de discusión ya que los cribados oportunistas suponen un riesgo de "sobreuso" de los servicios y una potencial inequidad, puesto que suelen mostrar un cribado demasiado intensivo para un grupo de población, mientras que otro segmento queda sin cobertura por diferentes razones (generalmente, los grupos de riesgo más elevado). Desde 2019, las Comunidades Autónomas han trabajado y continúan haciéndolo en la transición a un programa organizado de carácter poblacional, así como a incorporar la prueba de detección del virus del VPH como prueba primaria de cribado en una parte de la población diana.

Este nuevo programa se realiza según los siguientes criterios:

  • Población objetivo: mujeres con edades comprendidas entre 25 y 65 años.
  • Prueba primaria de cribado e intervalo entre exploraciones:
    • 25-34 años: citología cada 3 años.
    • 35-65 años: Determinación VPH de alto riesgo (VPH-AR).
      • Si VPH-AR Negativo: repetir prueba VPH-AR a los 5 años.
      • Si VPH-AR positivo: triaje con citología.
      • Si VPH-AR positivo y citología negativa: repetir VPH-AR al año.

Este programa ha de utilizar pruebas de detección de VPH-AR que hayan sido validadas para este uso en programas de cribado para la población establecida, en un laboratorio con garantías de calidad, acorde a los estándares internacionales aplicables.

En este sentido, Certest Biotec, empresa española especializada en biotecnología y dedicada al desarrollo y fabricación de productos de diagnóstico in vitro, plantea diversas soluciones diagnósticas basadas en PCR a tiempo real para el cribado y tipado de VPH. Entre ellas, encontramos el kit Human Papilloma Virus 16 + 18, el cual permite detectar los tipos de alto riesgo 16 y 18, implicados en la mayoría de lesiones precancerosas. Por otro lado, el kit High Risk Papilloma, detecta hasta 14 tipos de HPV de alto riesgo. Si bien el kit más completo que ofrece Certest Biotec es el VIASURE Sexual Panel 02, un kit molecular que permite detectar y diferenciar 28 tipos de papiloma carcinógenos de alto y bajo riesgo.

Los 3 productos desarrollados por la empresa aragonesa han sido diseñados y fabricados bajo las directrices de la nueva regulación europea para garantizar la seguridad de los productos sanitarios de diagnóstico in vitro.

Producido por EcoBrands.