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La tecnología gana peso y se abre paso entre los estudiantes más jóvenes

  • Los millennials, pese a haber nacido con internet, no han tenido tanto acceso a las nuevas tecnologías en el ambito académico como sus predecesores, la generación Z
Dos jóvenes utilizando en el aula una pantalla interactiva
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Si hay algo que ha cambiado en España en las últimas décadas es la forma de educar a los niños, y no tan niños, en los centros educativos. Y no solo por la cantidad de leyes de educación que han ido aprobando los diferentes gobiernos, sino también por los cambios generacionales que se han ido registrando. Y no hace falta remontarse a tiempos de la EGB para notar estas diferencias.

La generación Z (los nacidos a finales de la década de los 90) tienen a su alcance importantes avances que desde hace años ya están implantados en las aulas. El uso de la tecnología y la educación digital es parte de su día a día. Las plataformas educativas, por ejemplo, están utilizando inteligencia artificial para ofrecer experiencias de aprendizaje adaptativas. Esto se traduce en que los contenidos se pueden personalizar según el ritmo y las necesidades individuales de cada estudiante, facilitando una educación más efectiva.

También ha ganado mucho peso, sobre todo a raíz de la pandemia, la educación online. Las clases online y los cursos virtuales permiten a los estudiantes aprender desde cualquier lugar, lo que brinda una gran flexibilidad. Plataformas como Zoom, Microsoft Teams, y Google Classroom han facilitado la comunicación y colaboración entre estudiantes y profesores, permitiendo un aprendizaje continuo incluso fuera del aula. Y no solo esto, cada vez son más los centros educativos que combinan la educación presencial con la educación a distancia. "La posibilidad de combinar la formación online con la formación presencial es uno de los motivos por los que muchos de nuestros alumnos nos han elegido", explica MasterD, grupo educativo especializado en Formación Abierta.

Esto ha sido posible, en parte, porque se trata de una generación que desde temprana edad ha desarrollado habilidades tecnológicas avanzadas, lo que les permite usar herramientas digitales con facilidad. Esto incluye desde el manejo de software y plataformas de gestión de proyectos hasta habilidades básicas de programación.

Es aquí donde se observan grandes diferencias con la generación anterior, los millennials. Los nacidos aproximadamente entre 1981 y 1996 son la primera generación que ha crecido con internet, sin embargo, durante su infancia y su adolescencia la tecnología no ha estado tan presente en el día a día y por tanto no ha tenido un papel tan relevante en el ámbito académico.

Se trata de estudiantes que han usado recursos en línea como los foros y los sitios web educativos, pero se trataba de herramientas más simples y menos interactivas que las que han estado disponibles para las generaciones posteriores. Es por esto que dependían más de recursos físicos como los libros de texto, las bibliotecas y las clases presenciales.

La forma de estudiar también ha sufrido importantes modificaciones entre las dos generaciones. Los millennials utilizaban principalmente métodos tradicionales como tomar notas a mano y leer libros de texto físicos. Mientras, la generación Z está más acostumbrada a utilizar dispositivos digitales, los ordenadores y las tablets han llegado antes a sus vidas. Además, usan aplicaciones para organizar su trabajo, estudiar de manera interactiva a través de aplicaciones gamificadas, y colaborar en línea en tiempo real.

Preferencia por las oposiciones

También se han observado diferencias en las preferencias de futuro de ambas generaciones. Y es que hasta ahora los más jóvenes no se planteaban la posibilidad de estudiar una oposición, siendo los 30 años la edad promedio. Esto puede deberse, en parte, a que los millennials han vivido de cerca la crisis económica de 2008, lo que ha generado en muchos de ellos una búsqueda de estabilidad laboral, haciendo que las oposiciones sean una opción atractiva.

Sin embargo, se está observando un cambio de tendencia en el último año. Tanto, que el 42% de los opositores tiene entre 18 y 25 años tras registrarse un importante incremento en el último año, según explica MasterD. En 2022 representaban el 39%. "Esto significa que cada vez más los jóvenes eligen opositar como primera opción de futuro", explica el grupo educativo.

Este incremento es especialmente notable en las oposiciones de educación, donde este grupo de jóvenes ha pasado de representar el 39% en 2022 a ser el 47% en 2023. También se observa un incremento de opositores jóvenes en Sanidad y en Personal de Servicios.

Pese al incremento registrado en el último año, se trata de un perfil de estudiante que por norma prefiere la flexibilidad y el aprendizaje continuo a la hora de formarse. Los cursos online son más populares entre esta generación que los canales de aprendizaje tradicionales.

Producido por EcoBrands.