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Consejos para inversores en un contexto de crecimiento moderado del PIB en España

Paula Barrado

La economía española se encuentra en un momento dulce ante la sorpresa positiva del crecimiento en el primer trimestre y las posteriores revisiones al alza en las previsiones para el año por parte de varios organismos internacionales. Factores como la recuperación del turismo, la mejora en el consumo interno y las inversiones provenientes de los fondos europeos de recuperación están actuando como motores clave. La reciente rebaja de tipos llevada a cabo por el BCE y las perspectivas de que hay más rebajas en el futuro suponen además nuevos factores positivos.

Según Rosa Duce, Chief Investment Office de Deutsche Bank en España, "todo ello conforma un escenario que, en términos generales, debería ser bueno para la inversión. En el fondo, estamos hablando de un crecimiento mundial que progresivamente irá repuntando en la segunda mitad de 2024, una inflación que poco a poco se aleja de los máximos de mediados de 2022 y va convergiendo hacia la cifra mágica del 2%, y unos bancos centrales que cambian de postura y empiezan a bajar los tipos de interés. Esto implica menos costes de financiación para las empresas, más ingresos y, por lo tanto, más beneficios". De esta forma, nos encontraríamos ante un escenario muy favorable de inversión, pero no exento de riesgos, como no puede ser de otra manera.

Errores que no hay que cometer como inversor

Las tensiones en Oriente Medio, la guerra en Ucrania, el incremento de las desigualdades a nivel mundial, la disputa entre EEUU y China para dominar el panorama tecnológico del mundo y los riesgos asociados al cambio climático (con fenómenos extraordinarios que afectan, por ejemplo, a las cosechas de alimentos), suponen factores para estar alerta a la hora de diseñar una buena cartera.

Por lo tanto, es crucial tener una buena estrategia que minimice los riesgos y cerciore unos buenos resultados. En este sentido, hay ciertos errores comunes que pueden comprometer los objetivos financieros y que se deben evitar:

  • Falta de planificación en la inversión: uno de los errores más comunes que cometen los inversores es no planificar adecuadamente sus inversiones. Analizar bien nuestra situación financiera establecer objetivos de inversión claros es fundamental para diseñar una estrategia de inversión efectiva. La planificación permite equilibrar recursos y necesidades a lo largo del tiempo, asegurando una vida financiera estable y rentable. Sin una dirección clara, es fácil desviarse y no alcanzar los objetivos deseados.
  • Reticencia a asumir riesgos: es otro de los obstáculos comunes para muchos inversores. Una vez definidos nuestros objetivos, tenemos que pensar qué rentabilidad queremos de nuestra inversión, o lo que es lo mismo, qué riesgos estamos dispuestos a asumir. Aunque es natural buscar seguridad, asumir cierto grado de riesgo es necesario para obtener rentabilidades superiores. Entender que una exposición controlada a la volatilidad puede ser beneficiosa es crucial, sobre todo para los inversores más moderados. Utilizar vehículos de inversión gestionados profesionalmente, como los fondos de inversión, puede ayudar a manejar el riesgo de manera eficiente.
  • Impaciencia: uno de los enemigos más frecuentes de las inversiones exitosas. La búsqueda de gratificación instantánea puede llevar a decisiones precipitadas y costosas. La inversión requiere disciplina y un horizonte temporal adecuado para evaluar resultados. Mantenerse fiel a la estrategia inicial, sin dejarse influenciar por las noticias económicas a corto plazo, es muy importante para poder alcanzar los objetivos a largo plazo.
  • Falta de diversificación: concentrar todas las inversiones en un solo activo es un error que puede tener consecuencias graves. La diversificación es clave para mitigar riesgos y enfrentar la volatilidad del mercado. Tanto los grandes patrimonios como los pequeños ahorradores deben diversificar sus inversiones. Los fondos multiactivo, gestionados por profesionales, ofrecen una forma de diversificación efectiva, permitiendo a los inversores aprovechar las oportunidades del mercado con mayor flexibilidad.
  • Desconocimiento del efecto fiscal y las comisiones: para maximizar el rendimiento de las inversiones, es esencial comprender la tributación y las comisiones asociadas a cada producto financiero. Diferentes productos tienen diferentes implicaciones fiscales, y las comisiones pueden afectar significativamente la rentabilidad. Evaluar los resultados netos de comisiones es crucial para seleccionar los mejores productos de inversión. Los fondos de inversión y los productos de ahorro para la jubilación pueden ofrecer ventajas fiscales significativas que deben ser consideradas en la planificación financiera.
  • Evitar a los expertos: no buscar asesoramiento profesional es un error que puede limitar el éxito de las inversiones. Como inversor particular no tenemos ni el acceso ni la capacidad de acceder a toda la información financiera disponible. Y si la tuviera, los costes serían enormes. Por tanto, buscar el asesoramiento profesional nos permite llevar toda la capacidad de análisis de esta información y todos los medios técnicos y matemáticos disponibles a la cartera de un inversor particular. Esto lo podemos hacer con una cartera asesorada, en la que tendremos periódicamente reuniones con nuestro asesor para discutir cambios, o directamente con la llamada gestión delegada, que implica que expertos en inversión nos gestionen la cartera de forma eficiente con el fin de ofrecen orientación y ayudan a definir metas financieras claras y rentables. Entre las funciones de los gestores profesionales, destacan la realización de análisis profundos del mercado, identificación de oportunidades y ajuste de las estrategias en función de las condiciones económicas cambiantes, lo que es particularmente útil en tiempos de crecimiento moderado y alta volatilidad.

En definitiva, estamos en un momento feliz en lo económico, más favorable desde luego de lo que cabría esperar hace un año. El crecimiento económico debería ir repuntando, los tipos bajarán y los precios van a moderarse, por lo que el crecimiento moderado del PIB en España presenta un escenario lleno de posibilidades positivas para los inversores, aunque que también trae consigo distintos desafíos que deben tener en cuenta. Evitar errores comunes, contar con el asesoramiento de expertos, planificar adecuadamente y optimizar los efectos fiscales, son pasos clave para llevar a cabo una estrategia de inversión bien informada y ejecutada que marque la diferencia entre el éxito y el fracaso en los objetivos financieros.

Producido por EcoBrands